La Salsa Valentina no puede faltar en una tarde de películas o de futbol, sobre todo para acompañar unas ricas y deliciosas botanas, y es que tan solo una gota de este suculento líquido le aporta un sabor y picor exquisito a nuestros alimentos; sin embargo, ¿sabes por qué se llama así? A continuación te lo decimos.
La Salsa Valentina es tan rica que incluso algunos viajeros siempre llevan un frasco consigo, también hay quienes esconden uno en su gaveta del escritorio para echarse una buena botanita mientras trabajan. Además de sabrosa, su nombre honra a una revolucionaria mexicana que se hizo pasar por hombre para defender sus principios.
Te podría interesar: ¿Cómo quitar lo picante a las salsas en las fiestas patrias?
Historia de la Salsa Valentina
La salsa valentina es una creación de Manuel Maciel Méndez, quien honró la memoria de una revolucionaria mexicana (Valentina Ramírez Avitia) para bautizar así su popular salsa cuya historia se remonta a la década de los años 60. Maciel Méndez era originario de Tamazula de Gordiano, Jalisco, y se dedicaba a la producción de refrescos.
Con la llegada de grandes embotelladoras tuvo la brillante idea de rescatar la tradición familiar de las salsas; así fue como elaboró una salsa con chiles de puya y otra con chiles de árbol. A la primera la identificó con una etiqueta amarilla, mientras que la segunda con una etiqueta negra porque picaba más.
El primer nombre de la salsa fue Tamazula, como su pueblo. Inicialmente era envasado en botellas de 140 mililitros. Tal fue la aceptación de las salsas, que Don Manual lanzó dos nuevas marcas, la Valentina y luego Costa Brava, ambas con las emblemáticas etiquetas amarillas y negras, pero ¿por qué se llama Valentina?
La popularidad de la salsa Valentina ha traspasado fronteras llegando hasta California, Texas e Illinois, incluso se puede encontrar en Canadá, España y algunos países de Sudamérica.
¿Quién fue Valentina?
Su nombre deriva de Valentina Ramírez Avitia, quien era originaria de San Antonio, Tamazula, participó en la toma de Topia, Culiacán, y de Tamazula. Era conocida como «La Valentina» y también como «La Leona de Novolato» y perteneció a las fuerzas armadas del general Ramón F. Iturbide.
Gracias a su rebeldía y liderazgo, fue reconocida como veterana de la Revolución y condecorada con el Mérito Revolucionario por la Secretaría de la Defensa Nacional. Existe un mito en torno a esta mujer que asegura que se hacía pasar por un hombre llamado Juan Ramírez.
Con tan solo 17 años, Valentina se unió a las tropas maderistas usando la vestimenta de su hermano Anastasio, y de inmediato fue nombrada teniente. Luego fue destituida cuando uno de sus compañeros descubrió su secreto. En 1969 fue atropellada y quedó inválida por el resto de su vida. Murió el 4 de abril de 1979 y fue sepultada en la fosa común del panteón civil de Culiacán, Sinaloa.
Te podría interesar: Para estas fiestas patrias, una salsa borracha con tequila