El alga espirulina se ha vuelto muy popular en los años recientes. Muchas personas han hablado de sus bondades, desde ciudadanos de a pie hasta influencers y celebridades; de todas formas, esta planta ha sido maravillosa desde tiempos ancestrales.
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El alga espirulina es una planta verde azulada que crece en las superficies de los lagos. Se dice que los antiguos mexicas solían extraerla de las superficie del lago de Texcoco y la llamaban tecuitlatl, que en náhuatl significa «producto de piedra».
El alga espirulina, debido a sus grandes propiedades nutricionales, era consumida por los mexicas, especialmente quienes realizaban un gran esfuerzo físico.
Por ejemplo, la consumían los mensajeros que debían correr grandes distancias para llevar las noticias y novedades que ocurrían en el Imperio mexica.
El alga espirulina también era parte importante de la dieta de los guerreros —recordemos que los mexicas eran un pueblo guerrero por excelencia—.
A ellos les preparaban una especie de tamales de alga espirulina y charales —pequeños peces que viven en ríos—.
Este alimento contenía una gran cantidad de proteínas y con éstas aumentaban su rendimiento en el campo de batalla.
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Alga espirulina, un gran aliado
El alga espirulina posee grandes propiedades, entre las que destacan sus efectos antioxidantes, proteínas, minerales, vitaminas, ácidos grasos esenciales y un largo etcétera.
En la actualidad, puedes encontrar el alga espirulina en muchísimas presentaciones como comprimidos, grageas, polvos, suplementos alimenticios, harinas, galletas y muchísimas opciones más.
Por ello, no está de más robarle este secreto a los antiguos mexicas.