uvas de méxico

¿Cuáles son las uvas más plantadas en México?

México, con una rica historia vitivinícola que se remonta a siglos atrás, está experimentando un renacimiento en su industria vinícola. Impulsados por este apogeo, los viticultores mexicanos están explorando una amplia diversidad de varietales en los fértiles suelos del país. Entre ellos, la uva Nebbiolo ha recibido grandes elogios en los terrenos de Baja California, ofreciendo una de las más notables expresiones del terroir mexicano y perfilándose como abanderada de la vitivinicultura mexicana, especialmente en la región de Baja California.

Junto a la Nebbiolo, otra variedad que ha tenido resultados excepcionales es la Cabernet Sauvignon. Esta uva, conocida por envejecer bien en barricas y brindar notas de especias, hierbas y frutos negros, es la variedad tinta más plantada en México y forma la base de numerosas mezclas.

Entre ellas, destaca su maravillosa combinación con la Tempranillo, conocida como «Tinta de la Baja», que, gracias a su cálido clima, ofrece aromas especiados, frutales y torrefactos, más parecidos a los vinos de Cigales que a los de Ribera del Duero o Rioja, y con una mayor concentración de frutas, al igual que su compañera Carignan.

Te puede interesar: México gana 85 medallas para sus vinos

En el territorio mexicano, la uva Merlot, conocida por su predilección en Francia, específicamente en Libournais, también ha encontrado un lugar especial. Cuando se trabaja adecuadamente en la viña, ofrece caldos complejos y elegantes. Es común encontrarla mezclada con Cabernet y Tempranillo. Otro varietal que ha hecho una entrada triunfal en México es la Petit Sirah o Duriff, un cruce entre las uvas Syrah y Perlusin. Esta variedad ofrece un carácter frutal y especiado y ha sido bien acogida en el Valle de Guadalupe, convirtiéndose en uno de los vinos con mejor relación calidad-precio en Baja California.

Según el reporte de la OIV basado en datos de 2015, estas son las 10 uvas viníferas más plantadas en México:

1.- Chardonnay: 1000 hectáreas

2.- Cabernet Sauvignon: 756 hectáreas

3.- Ugni Blanc: 500 hectáreas

4.- Carignan: 448 hectáreas

5.- Merlot: 391 hectáreas

6.- Syrah: 391 hectáreas

7.- Chenin Blanc: 275 hectáreas

8.- Muscat: 246 hectáreas

9.- Tempranillo: 229 hectáreas

10.- Nebbiolo: 191 hectáreas

 

Uva Merlot

A pesar de no contar con climas fríos favorables para el cultivo de ciertas variedades blancas, algunos viñedos en México presentan microclimas adecuados que permiten tomar riesgos. La Chenin Blanc, por ejemplo, muestra su noble adaptación y se encuentra prácticamente en todas las regiones vitícolas, ofreciendo un carácter frutal con vivaz acidez que recuerda a los duraznos. Le sigue la reina Chardonnay, originaria de Borgoña, Francia, que también produce vinos frutales con toques florales y cítricos, y adquiere complejidad y estructura cremosa en boca cuando se envejece en madera.

En zonas más frescas y con mayor altitud, los viticultores están experimentando con la Sauvignon Blanc, que ha dado vinos con carácter cítrico y mineral, a menudo mezclada con Chardonnay para obtener resultados interesantes: frescos, con buen cuerpo, cítricos y melosos, ideales para acompañar carnes blancas. También se están probando variedades como la Muscat, comúnmente utilizada en mezclas de rosados y también elaborada en seco, resaltando su acidez y frescura frutal.

El vasto espectro de variedades viníferas cultivadas en México, desde las clásicas hasta las más exóticas, refleja la diversidad de estilos de vinos que este país puede ofrecer. El auge vitivinícola actual promete continuar sorprendiendo a los amantes del vino con sabores únicos y auténticos, resultado del talento y pasión de los viticultores mexicanos que, con esmero, buscan llevar al mundo la grandeza de los vinos mexicanos.

Te puede interesar: ¿Día del Vino Mexicano? Te decimos si es hoy