El cóndor, una de las más grandes aves rapaces del planeta, es el amo y señor del Cañón del Colca. Y sería un motivo más que suficiente para visitar esa paso entre montañas ubicado en el Valle del Colca, en Perú.
Pero hay más: el Cañón del Colca es uno de los más profundos del mundo. Y ante esta magnificencia andina, sólo nos queda invitarte a preparar las maletas cuando la actual pandemia lo permita.
Sobra decir que si te gusta el turismo de aventura o los deportes extremos, el Cañón el Colca te permitirá practicar andinismo, trekking, canotaje, rafting, paseos a caballo o en bicicleta.
Si lo tuyo es apreciar la naturaleza, la rebosante vegetación andina es hogar de la alpaca, la vizcacha o el puma. Y en las perfectas y atemporales alturas, el cóndor mira y resguarda todo su imperio al ritmo del siku.
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Atemporalidad del Cañón del Colca
Para empezar la aventura en el Cañón del Colca, esta hendidura que llega a tener una profundidad de 3 mil 200 metros y que se extiende por 200 kilómetros, primero hay que llegar a la provincia peruana de Arequipa.
Si no eres oriunda u oriundo de estas majestuosas tierras, lo más aconsejable es viajar en autobús o contratar una excursión guiada; el trayecto de tres horas te parecerá corto cuando conozcas las paisajes y algunos bellos pueblos entre Arequipa y Chivay o Cabanaconde.
Esta tierra es en sí misma una presencia ancestral imponente. El Valle del Colca, del que forma parte el cañón, fue elegido una de las Siete Maravillas del Perú por los lectores del diario peruano El Comercio. Y con sobrada razón.
Sólo el también espectacular y cercano lago Titicaca “compite” con el Cañón del Colca como los destinos imperdibles de Arequipa. Y hay más: es el hogar de dos de las culturas originarias peruanas más antiguas que existen: los collahuas y los cabanas.
El viaje de ida hacia el “reino del cóndor” tiene preparadas también varias maravillas, por lo que te recomendamos nunca soltar tu cámara fotográfica o tu celular.
Comenzamos con las faldas del volcán Chachani, desde donde podrás ver también los volcanes Misti y Picchu Picchu.
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Un poco más allá, en el nivel del suelo, se encuentran la reserva de vicuñas Pampa Cañahuas. No creas que estos gráciles camélidos sudamericanos están encerrados en un gran corral; los podrás ver correr o pastar libres en estas tierras alto andinas.
También hay zorros andinos, gatos silvestres, tarucas, vizcachas y varias especies más.
Mirador de la Cruz del Cóndor
Debido a su gran valor geológico —tiene regiones y estratos pertenecientes a épocas anteriores a la existencia de vida en la Tierra—, varios científicos han propuesta que el Cañón del Colca sea declarado parque nacional.
Podríamos decir que el destino que corona toda esta aventura es el Mirador de la Cruz del Cóndor. Los grandes grupos de estas enormes, majestuosas y sabias aves, que planean todas fluyendo con el aire casi en un vaivén zen, te harán experimentar un sentimiento de eternidad y comunión con otras especies como en ningún otro lado.
Además, este mirador es el único lugar en el mundo donde se puede ver de cerca al cóndor, y es también una de las zonas con mayor desnivel de los cañones: un kilómetro de caída vertical que finalizan en un río.
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