La cosmovisión y mitología de los antiguos mexicas es tan bella como interesante, y como en casi todas las culturas existe una madre que cuida y vela por sus hijos, tal es el caso de Tonantzin.
Nuestra madrecita
Tonantzin significa «nuestra madrecita» y para ellos era la madre y creadora de todo lo que los rodeaba, de los humanos, los animales, la naturaleza y los demás dioses.
De varias formas
Tonantzin al igual que varias deidades, podía tomar muchas formas, entre las más conocidas se encuentran Coatlicue, que portaba una falda larga de serpientes. También los antiguos mexicas la representaban como una mujer muy hermosa que usa vestidos blancos y que se les aparecía a los indigenas o como Cihuacóatl que era una mujer serpiente diosa de la tierra.
El Cerro del Tepeyac
Aunque no se sabe a ciencia cierta como era el templo donde se adoraba a Tonantzin, pero coincide que había un monte llamado Tepeác – posteriormente llamado el Cerro del Tepeyac- donde se le realizaban fiestas a Tonantzin.
De Tonantzin a Guadalupe
Muchas versiones apuntan a que Tonantzin la diosa madre del pueblo mexica, fue «sustiuida» por la Virgen María pero esta vez representada como Santa María de Guadalupe y que se le apareció un 12 de diciembre a un indígena chichimeca de nombre Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac y cuya imagen se plasmó para siempre en su ayate junto con rosas de castilla recién cortadas, la Virgen de Guadalupe pedía que ahí mismo edificaran su templo, lo que hoy sería la Basílica de Guadalupe.