El Día de Muertos es una de las fechas emblemáticas para los mexicanos, por ello fue nombrada en 2008  como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Es por ello, que su importancia en cada estado del país es única. Aquí te diremos los cinco pueblos mágicos que puedes visitar por Día de Muertos. 

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Sin duda, en estos lugares es donde la tradición tiene un significado especial y se llevan a cabo diversas actividades en los panteones, plazas públicas y sitios emblemáticos del pueblo, que además abren sus puertas a turistas de todo el país. 

Pueblos Mágicos cercanos a la CDMX para Día de Muertos

1. Santa Fe de la Laguna, Michoacán 

En este lugar, la muerte representa más bien la continuación de la vida y Día de Muertos es una celebración muy familiar, pues tanto chicos como grandes participan en la colocación de ofrendas y altares a los difuntos 

Aquí podrás encontrar altares monumentales dirigidos a Todos los Santos, donde podrás admirar también las ofrendas de casas particulares siempre y cuando se lleve un presente para colocar en la ofrenda 

2. Tlaxco Tlaxcala 

Tlaxco es otro de los Pueblos Mágicos destacados para celebrar Día de Muertos, donde en los últimos años se han llenado sus calles de catrinas en un desfile. 

Se trata del Festival La Vida Eterna, donde también hay concurso de leyendas y una gran convivencia entre los habitantes del pueblo y turistas que llegaban a admirar los altares. 

3. Pátzcuaro, Michoacán 

En Pátzcuaro podrás ver sus fiestas de Día de Muertos, que son de las más grandes en México. Si vas a este pueblo mágico podrás observar el lago de Pátzcuaro lleno de canoas iluminadas con velas y flores de múltiples colores, que van desde Pátzcuaro hasta la isla de Janitzio. 

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4.Cuetzalan, Puebla 

Aquí podrás apreciar las tradiciones de Día de Muertos que van desde representaciones, procesiones y clásicas ofrendas en honor a los difuntos y la que empieza desde el 30 de octubre recordando a los seres fallecidos y concluye el 3 de noviembre. 

Las calles de Cuetzalan se llenan de flores y veladoras para guiar a los difuntos a las ofrendas  se pone el clásico camino con aserrín y cempasúchil.