Síndrome Wanderlust es un término que en años recientes ha sido muy utilizado por los viajeros, pero primero hay que entender qué significa. La etimología de wanderlust nos lleva hasta la lengua germana y viene de wander que significa «vagar«, mientras que lust podría traducirse como «pasión». Que deriva en el término anglosajón Wanderlust que da como resultado una obsesión por los viajes.

Existen personas que nunca sienten las necesidad de salir de casa y viven contentos con su entorno; sin embargo, hay otras que no conciben quedarse quietas y siempre están pensando a dónde ir y qué aventura nueva realizar, por lo que llevan su pasaporte consigo, por si acaso.

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A esta obsesión por viajar se le conoce como síndrome Wanderlust que bien podría entenderse como deambular por el mundo, que no significa lo mismo que tener deseos de viajar; sino realmente una obsesión por hacerlo. Y aunque en ocasiones este síndrome está asociado con los jóvenes no es así. Le da a todas las personas que deseen comerse el mundo sin importar su edad.

A diferencia de las personas que planifican mucho sus viajes, los que tienen el síndrome de Wanderlust lo hacen por emoción y por dejar la rutina sin importar el lugar; bien pueden ir a un pueblo o a una enorme ciudad y regresar igual de satisfechos.

¿Cómo saber si padeces el síndrome de Wanderlust?

• Antes de iniciar el año ya has identificado todos los puentes del año y planeas posibles viajes.
• Cuando vas a recoger a alguien a un aeropuerto o central de autobuses te entra una sensación indescriptible de no poder coger ese avión o autobús en ese instante.
• Cuando tomas una oferta de última hora y al día siguiente emprendes el viaje sin planearlo.
• Cuando te escapas una noche a cualquier lugar y a la mañana siguiente te presentas puntual al trabajo.

Pero ¿de dónde proviene ese espíritu viajero o síndrome de Wanderlust? De acuerdo con investigadores se encuentra dentro de cada persona y deriva del gen DRD4 que podría estar ligado a los niveles de dopamina en el cerebro de las personas; mientras que otros lo asocian con un fenómenos psicológico.

«El gen DRD4 contiene las instrucciones para construir los receptores de la dopamina. Podemos considerar que la dopamina es el químico encargado de dar cierto placer al cerebro», dijo Dawn Maslar, bióloga de la Universidad de Kaplan.

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Maslar asevera que el gen Wanderlust podría estar escondido en el cromosoma 11 y que puede definir la predisposición de una persona a viajar. Asimismo, revela que la dopamina se activa de forma fácil en el cuerpo a través de recompensas naturales como la comida, interacciones sociales y el humor. Por lo que al parecer quienes esconden un gen DRD4 más pronunciado son las más impulsivas, extrovertidas e inquietas.

«Estas son las personas que podemos considerar que esconden el espíritu wanderlust. Son aquellos que aman viajar, no tienen miedo a tomar riesgos y son extremas».

Sin embargo, existe otro término conocido como Fernweh, que según Alexander von Humbolt describe la tristeza de no poder viajar a tantos lugares como quisiéramos. ¿Cuál padeces tú?