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Parque Nacional Theodore Roosevelt: tierra que inspiró a un presidente a crear política ambiental

Al mirar las extrañas formaciones rocosas multicolores, los espectaculares cañones y las extensas planicies del Parque Nacional Theodore Roosevelt, podemos comprender cómo tanta belleza unificada en un solo lugar logró sensibilizar al hombre de quien retoma su nombre este escenario natural.

Cuentan sus guías, que cuando el presidente Theodore Roosevelt viajó hasta las tierras baldías de Dakota, a cazar bisontes en 1883, nadie imaginó cómo esta aventura cambiaría el rumbo ambiental de Estados Unidos, pues su paisaje inspiró a crear el Servicio de Parques Nacionales, pero también a dar forma a la política de conservación, que actualmente beneficia a este país.

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Este espacio natural es el resultado de 65 millones de años de agitación geológica, hogar de alces, perros de la pradera y bisontes, de quien se dice desaparecieron del área a fines del 1800 y reaparecieron en la década de 1950. Razón para que cada año sea visitado por turistas que disfrutan de la observación del avistamiento de su fauna.

Paraíso el Parque Nacional Theodore Roosevelt

Los caminos pintorescos que ofrece son ideales para sumergirse entre ellos a través de caminatas, o ser recorridos mientras se monta a caballo. Además, es una de las zonas ideales para los apasionados de la astronomía; justo ahí el cielo abre su telón para poder contemplar la Vía Láctea

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Sus 285 kilómetros cuadrados se dividen en tres secciones: La Unidad del Sur compuesta por el famoso Painted Canyon, que es la parte más popular de este complejo; Elkhorn Ranch, donde se encontraba el segundo rancho del presidente Roosevelt y la casa principal en las Badlans, donde solo quedan sus cimientos actualmente. 

Los viajeros más aventureros prefieren la Unidad del Norte, para testificar las vistas más fascinantes del Parque Nacional Theodore Roosevelt, un destino imperdible si eres amante de los ambientes naturales, de la observación de animales sorprendentes y de los caminos ensordecedores por el silencio. Así que esperamos la luz verde, para viajar en completa seguridad.