La CDMX, una de las más pobladas del mundo, se enfrenta a un problema ambiental y social de gran magnitud: el hundimiento del suelo.
Ese fenómeno, que se ha intensificado en las últimas décadas, tiene una principal causa.
¿Cuál es esa causa? ¿Por qué se hunde la CDMX?
Nuestra ciudad capital se encuentra ubicada sobre un antiguo lago, lo que significa que el suelo está compuesto por capas de arcilla y sedimentos.
Cuando se extrae agua del subsuelo, estas capas se compactan y el suelo se hunde.
Y claro, según especialistas, el ritmo en el que nuestra ciudad se está hundiendo es preocupante.
El hundimiento se ha acelerado en las últimas décadas. Actualmente, se hunde a un ritmo de 10 a 20 cms por año.
¿Cuáles son las consecuencias del hundimiento de la CDMX?
El hundimiento del suelo tiene graves consecuencias. Entre ellas, podemos destacar:
- Daños a la infraestructura: El hundimiento puede provocar daños a edificios, carreteras, puentes y otros elementos de la infraestructura urbana.
- Inundaciones: El hundimiento del suelo puede aumentar el riesgo de inundaciones en algunas zonas de la ciudad.
- Grietas en el suelo: Esta situación puede provocar la aparición de grietas en el suelo, lo que puede ser peligroso para las personas y las propiedades.
¿Cómo evitarlo?
Existen diferentes medidas que se pueden tomar para evitar el hundimiento de la CDMX. Entre ellas, los especialistas destacan:
- Reducir la extracción de agua del subsuelo:
Es fundamental reducir la cantidad de agua que se extrae para evitar que el suelo se siga compactando.
- Reutilizar el agua:
La reutilización del vital líquido es una forma de reducir su extracción.
- Implementar políticas públicas:
Es necesario implementarlas y así fomentar el uso responsable del agua y protección del medio ambiente.
Es una realidad que éste es un problema grave que requiere una solución urgente. Es necesario que las autoridades, las empresas y los ciudadanos trabajemos juntos para evitar que este problema siga empeorando.