Las leyendas que trascienden entre las generaciones de la comunidad de Ixtlán de Juárez, cuentan que los duendes habitan escondidos entre el paraíso verde de la sierra norte de Oaxaca. Inquietos y traviesos, gustan de jugar bromas a los que se adentran por los senderos que dejan al descubierto, uno de los escenarios naturales más hermosos de México.
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Se conoce como bosque de niebla o mesófilo y su origen es prehistórico. En el país podemos encontrar otras zonas montañosas intertropicales donde se refugia. En dicho estado, es Ixtlán el benefactor de tan idílica creación de la madre tierra, que es protegida y aprovechada sustentablemente por descendientes zapotecos.
Una serie de antecedentes e historias que sus habitantes comparten a los turistas que deciden pernoctar al interior del área natural protegida por la empresa Ecoturixtlán, ubicada a 15 minutos del municipio.
Es aquí donde se puede disfrutar de la comodidad de cabañas con sus respectivas chimeneas, áreas para la práctica de deportes de aventura, restaurante con cocina tradicional de la región y recorridos para explorar la ruta encantada.
A vivir la aventura en Ixtlán
Ante los curiosos y apasionados de la biodiversidad, los bosques mesófilos de Ixtlán recrean una atmósfera similar a los cuentos de hadas, develando a cada paso un tapiz de helechos, musgo, orquídeas y hongos gigantes que hay que buscar entre árboles fantásticos y plantas colgantes.
Es durante la temporada de invierno, las 19 mil 310 hectáreas que abarca las áreas verdes de Ixtlán, se invaden por una gran cantidad de neblina que despierta la imaginación de sus lugareños e invitados. Pero cuando pasa, los caminos se pueden atravesar en bicicleta de montaña, cabalgatas y senderismo.
Entonces la aventura apenas comienza, porque la empresa Ecoturixtlán ofrece vivir una gran experiencia al realizar rappel desde el Arco de 70 metros de altura; deslizarse a través de una tirolesa de 200 metros, o por la más corta, que es de 110 metros.
Para seguir disfrutando del aire y de la vista panorámica, también brinda una serie de juegos aéreos ubicados a 3 metros de altura. Consiste, como Tarzán ‘el rey del bosque de niebla’, colgarse de lianas, pasar de un árbol al otro, deslizarse entre los columpios, caminar sobre troncos y caminar sobre un puente colgante.
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Ixtlán comparte un santuario ecológico
Además de gozar de todas las alternativas que ofrece Ecoturixtlán, la empresa se esfuerza por transmitir educación ambiental, para que los visitantes conozcan el concepto de bosque de niebla, su importancia como reserva y se intenta generar conciencia sobre la huella ecológica que dejan a su paso por el planeta.
Es así como también se comparte la gran cantidad de animales y plantas que también habitan esta zona protegida de Ixtlán, como jaguar, venado cola blanca, tapir y aves endémicas como la urraca enana. Su flora se compone de especies exclusivas entre las que destacan las orquídeas, palmar camedor y helechos arborescentes.
De hecho, es considerada por su biodiversidad como una de las 17 áreas más importantes del mundo, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, no todo está dicho, porque está en peligro de extinción, por eso sus guardianas refuerzan acciones que transmiten a todos aquellos que llegan a conocer este pasaje como sacado de un cuento de hadas.
http://www.ecoturixtlan.com.mx/
