En Veracruz se encuentra un pequeño poblado llamado Zongolica, donde se ubica el majestuoso sótano de Popocatl, un abismo natural de 100 metros de profundidad, dentro de la Sierra Negra.
El sótano de Popocatl tiene una profundidad de 100 metros, fraccionado en dos tiros para practicar rappel. El primero tiro consta de una profundidad de 30 metros y se realiza sobre una plataforma de 75° de inclinación.
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Mientras que el segundo se realiza volado, sin pared de por medio para apoyarse y el descenso es de 60 metros y finaliza en una pequeña laguna que se forma por la desembocadura de una gran cascada de 100 metros que cae del lado opuesto donde se realiza el descenso.
En la laguna del Sótano de Popocatl se pueden apreciar peces ciegos y sin pigmentación, atrofiados por la falta de luz solar, algo común en este lugar. Asimismo, se puede admirar el revoloteo de vencejos que entran y salen de sus nidos, así como arcoíris que se crean por el vapor del agua.
Sótano de Popocatl, microuniverso subterráneo
Popocatl significa «agua que humea» y en lo más profundo de este abismo también se encuentra una cueva horizontal de gran tamaño, así como un río subterráneo que conforme se avanza se torna más oscuro y le da un toque misterioso. Al final de la cueva el río desaparece en un sifón.
En la ruta Popocatl hay otros sitios por conocer como el mirador del rostro de Cristo, la exhacienda en la comunidad de Tlanecpaquila y Totomochapa. Este lugar fue territorio náhuatl que formó parte de la zona natural de las Grandes Montañas.
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Las maravillas de Zongolica son dignas de explotar gracias a su paisajes montañosos, llenos de cavidades subterráneas, donde se realizan actividades lúdicas y deportivas, así como científicas para comprender su formación.
Se recomienda visitar el sótano de Popocatl en temporada que no sea de lluvias, ya que cuando llueve crece mucho el nivel del agua en el fondo, lo cual resulta un tanto peligroso. Los mejores meses para realizar el recorrido son de noviembre a mayo.