Un verdadero oasis se halla entre el desierto asfáltico de la ciudad Uruapan en Michoacán, que desde diciembre de 2020 se inauguró como el Parque Lineal Cupatitzio. Sus entrañas se alimentan del río, del cual retoma su nombre, para desbordar en espacio boscoso y escenarios enmarcados con exuberante vegetación propia del destino.
Algunos estudiosos señalan que el título de este municipio quiere decir en lengua purépecha: “En donde los árboles siempre tienen frutos”, frase que literalmente otorga identidad a su tierra, donde florece el aguacate y el café, dos de los productos más importantes del lugar.
Cuentan que todos aquellos gobernantes del pueblo purépecha eligieron a Uruapan como el sitio de reposo y descanso, justamente a las orillas de un río Cupatitzio, el protagonista de nuestra historia de hoy. Así como actualmente nos sorprende su belleza y fuerza, imagínense el encantó que provocó entre nuestros ancestros para ser elegido como refugio.
Te puede interesar: Conoce el nuevo Parque Parque Lineal Cupatitzio, en Uruapan
¿Cuál es la leyenda del río Cupatitzio?
De acuerdo con los especialistas, Cupatitzio significa “el río que canta” y se le conoce de esta manera por el sonido que emiten de sus aguas al fluir con velocidad entre las piedras. Una visita por este paraje, es como presenciar un concierto otorgado por la mismísima Madre Naturaleza.
Alrededor de este símbolo de la ciudad existe una leyenda, que todo lugareño cuenta y versa de la siguiente manera. Resulta que hubo un tiempo donde el río Cupatitzio amenazaba con secarse, para evitar el desastre, Juan Fray de San Miguel fue hasta el punto donde nacía su manantial.
Te puede interesar: La Espumita: un ecopaseo exuberante por Uruapan
Cuando el Diablo se percató de su presencia y de la imagen de la virgen, corrió a toda velocidad, que inevitablemente tropezó y cayó con una de sus rodillas, dejando la marca en el suelo del nacimiento del río. Entonces, como un milagro, volvió a salir agua para beneficio de todos los habitantes.
Justamente en ese mismo lugar hay un pozo con tres metros de profundidad, al que se le denomina “La rodilla del diablo”, donde el río Cupatitzio corre cristalino, entre pequeñas cascadas y apacibles remansos que refrescan y alimentan la tierra, que da como resultado una abundante, poderosa y hermosa vegetación, siempre en tonos verdes.
Mayor información:
https://www.facebook.com/ParqueLinealCupatitzio/