Casa Etérea fue erigida en un remoto lugar de San Miguel de Allende, en Guanajuato; cuenta con 25 metros cuadrados de lujo y confort en medio de las escarpadas laderas del volcán extinto Palo Huérfano.

En un principio, la visión de los autores de Casa Etérea fue crear un «teatro para la naturaleza«, donde los visitantes pudieran experimentar la montaña en todo su esplendor. El concepto de sustentabilidad fue crucial para su construcción e integración con el medio ambiente.

Este sitio funciona con energía solar, agua de lluvia recolectada y tiene un revestimiento ultravioleta en el espejo que lo hace visible para las aves, sin dejar de ser reflejante para el ojo humano.

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Casa Etérea, casa emocional

Prashant Ashoka, escritor y diseñador de Singapur, se inspiró en el concepto mexicano de «arquitectura emocional» descrito por el arquitecto Luis Barragán y el escultor-pintor Mathias Göeritz.

Casa Etérea mezcla dos universos: el arte de la instalación y una casa de campo, donde la fachada difumina los límites entre lo salvaje y lo estructurado.

El proyecto evoca una sensación de asombro y unión con lo salvaje, cuestionando el papel del hombre como conservador del ecosistema.

Casa Etérea es un espacio íntimo, concebido sin separación de paredes, en una sola habitación abierta. El espacio central y la recámara enmarcan los acantilados con puertas de cristal, que conectan en su exterior con una terraza de madera bajo la sombra de los árboles y una hermosa piscina.

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Este alojamiento también ofrece imponentes vistas a una cañada desde sus ventanales, las cuales cuentan con persianas eléctricas a control remoto para una completa privacidad y seguridad dentro de una impresionante propiedad natural.

Casa Etérea está diseñada únicamente para dos huéspedes y cuenta con baño, espacio de trabajo, piscina privada (con calefacción solar), cocina (de gas), artículos de higiene, estacionamiento gratuito, agua de consumo. En su interior hay una cocina totalmente acondicionada con servicios esenciales para su uso.

Aquí no están permitidas las mascotas, la estancia mínima es de dos noches, no se aceptan menores de edad, está prohibido fumar y no se puede realizar eventos o fiestas.

Para rentar Casa Etérea se requiere un depósito de seguridad de 10 mil pesos. Además, cada huésped debe identificarse debidamente y llevar sus alimentos y bebidas, pues en las cercanías no hay dónde conseguir insumos.

¿Dónde? Laderas del volcán extinto Palo Huérfano, a 8 km de San Miguel de Allende.

Sitio web: casaeterea.com.