Si eres un amante de la historia culinaria y te encanta descubrir cómo las tradiciones se entrelazan para dar vida a platos únicos, entonces no puedes dejar de explorar la historia y receta del famoso Pan de Pulque en Saltillo, la capital del estado de Coahuila, México.
Este postre excepcional es el resultado de un maridaje entre dos culturas: el pulque tlaxcalteca y el trigo español. Remontándonos al año 1591, el capitán Francisco de Urdiñola fundó el pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala junto a la villa de Santiago del Saltillo, trayendo consigo a 70 familias tlaxcaltecas. Con esta fusión de culturas, los hábitos de vida experimentaron un cambio importante, transformando los campos de pastoreo en férteles tierras de cultivo que producirían cereales, algodón, hortalizas y viñedos que darían origen a vinos excepcionales.
Una de las huellas más sabrosas de esta amalgama cultural es el Pan de Pulque, una delicia que se ha convertido en una tradición culinaria icónica en las panaderías coloniales de Saltillo. Originalmente, el pan se fermentaba utilizando pulque dulce llamado «tlachique», en lugar de levadura, debido a su alto costo. Los indígenas, parte esencial de la fuerza laboral en las panaderías, encontraron en el pulque una forma ingeniosa de dar volumen, textura y sabor al pan de la época. Este legado ha resistido el paso de los años y se mantiene como una exquisitez inigualable.
La elaboración del Pan de Pulque requiere de ingredientes simples pero esenciales: huevos, pulque, azúcar, harina, mantequilla y rellenos de cajeta, calabaza o nuez. P
ara preparar esta delicia para hasta 10 personas, los ingredientes son:
- 7 huevos (separando yemas y claras)
- Media taza de pulque
- 250 gramos de azúcar
- Medio kilogramo de harina cernida
- 325 gramos de mantequilla
- 150 gramos de nuez fresca
- 1 cucharada pequeña de levadura en polvo para pan.
Algunos panaderos añaden manteca de cerdo para realzar su sabor.
El proceso de elaboración es el siguiente:
- Batir las claras con el pulque durante aproximadamente 10 minutos
- Agregar gradualmente los demás ingredientes
- Verter la mezcla en un molde engrasado.
- Luego, se hornea a 220°C durante 30 minutos para obtener la textura y sabor perfectos.
Visitar Saltillo sin probar su Pan de Pulque es como explorar una tierra sin su esencia. Esta tradición local es reconocida a nivel mundial por su sabor excepcional y conexión con el pasado. Acompañado con una taza de café, leche o chocolate caliente, el Pan de Pulque es un verdadero regalo para el paladar. Aunque se antoja especialmente en invierno, no importa cuándo lo pruebes, siempre será una experiencia única que captura la esencia de Saltillo en cada bocado.