Con una increíble variedad de plantas y animales, nuestro país se encuentra en el selecto grupo de las naciones megadiversas. Y no es para menos, con casi el 70% de la diversidad biológica mundial, México ocupa el quinto lugar entre los 12 países con mayor biodiversidad en el mundo. Además, tenemos el privilegio de contar con costas en dos océanos, el Pacífico y el Atlántico.
En México, los expertos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) han clasificado hasta la fecha entre 21,073 y 23,424 especies de plantas vasculares, 564 especies de mamíferos, entre 1,123 y 1,150 especies de aves, 864 especies de reptiles, 376 especies de anfibios, además de hongos, microorganismos y diversidad genética.
¿Cuál es el secreto de tanta abundancia natural en México? Hay varios factores que convergen para hacer de nuestro país un paraíso de biodiversidad. En primer lugar, su extensión territorial de 1,972,550 km2, que lo sitúa como el decimocuarto país más grande del mundo. Además, su ubicación geográfica entre los 32º y los 14º norte del Trópico de Cáncer abarca una franja que va desde Baja California hasta Chiapas, donde se encuentra la mayor diversidad de especies.
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Pero eso no es todo, la compleja orografía del territorio mexicano, con su variedad de ambientes, suelos y climas, contribuye a esta riqueza natural. Y no podemos olvidar los mares y océanos que rodean nuestras costas, que también forman parte de nuestra biodiversidad.
La historia evolutiva de México también ha jugado un papel importante en la generación de flora y fauna únicas. La separación entre las masas de tierra de Norteamérica y Sudamérica hizo de las islas espacios propicios para el desarrollo de especies únicas que corresponden a aquellas que estuvieron aisladas en ambos continentes. Estas zonas de contacto entre la neoártica y la neotropical son verdaderos tesoros de biodiversidad.
Otro aspecto relevante de nuestra biodiversidad es la presencia de diferentes grupos humanos con sus diversas culturas y 66 lenguas y variantes. México se ha convertido en uno de los principales centros de domesticación de plantas y animales en el mundo gracias a estas comunidades.
Ante tanta abundancia natural y los desafíos que esto conlleva, México ha desempeñado un papel destacado a nivel global. En 2002, nuestro país convocó a la Reunión Ministerial de Países Megadiversos en Cancún, Quintana Roo. Representantes de países como Brasil, China, Costa Rica, Colombia, Ecuador, India, Indonesia, Kenia, Perú, Sudáfrica y Venezuela se unieron en este evento. Posteriormente, se sumaron Bolivia, Malasia y Filipinas. Este grupo representa cerca del 70% de la biodiversidad del planeta.
En esta reunión se abordaron temas cruciales relacionados con el uso de los recursos genéticos y la distribución justa y equitativa de sus beneficios, que han sido temas pendientes en la agenda ambiental global desde la entrada en vigor del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD) en 1993. Cabe destacar que este convenio, que cuenta con 193 partes y tiene su sede en Montreal, Canadá, es jurídicamente vinculante y abarca no solo la diversidad biológica en los ecosistemas, especies y recursos genéticos, sino también la biotecnología a través del Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología.
El CBD aborda todos los ámbitos posibles relacionados directa o indirectamente con la diversidad biológica y su papel en el desarrollo sostenible, incluyendo la ciencia, la política, la educación, la agricultura, el comercio, la cultura y mucho más. Es un instrumento fundamental para promover la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad en todo el mundo.
En la Declaración de Cancún, emitida en 2002 durante la reunión ministerial, se estableció el Grupo de Países Megadiversos Afines (GPMA) como un mecanismo de consulta y cooperación para identificar intereses comunes y promover la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica. Este grupo busca posicionar a los países megadiversos en temas relacionados con el acceso y reparto de beneficios de los recursos genéticos, centrándose en la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización. Todo esto con el objetivo de lograr un futuro sostenible para nuestro planeta.
México, como uno de los países líderes en biodiversidad, ha asumido un papel activo en este contexto global. Además de ser sede de importantes reuniones internacionales, nuestro país ha promovido la cooperación y la colaboración entre los países megadiversos, reconociendo la importancia de proteger y preservar nuestra riqueza natural.
La biodiversidad de México es un tesoro invaluable que debemos cuidar y valorar. Nuestra responsabilidad como sociedad es proteger y conservar esta diversidad única, no solo por su valor intrínseco, sino también por los beneficios que nos brinda, como el suministro de alimentos, medicinas, servicios ecosistémicos y la contribución al desarrollo económico.
En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la biodiversidad, México se destaca como un líder en la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales. Sigamos trabajando juntos para garantizar un futuro en armonía con la naturaleza y para preservar la riqueza natural que nos rodea. La biodiversidad de México es un patrimonio de todos y debemos protegerlo para las generaciones venideras.
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