Estados Unidos cuenta con destinos para todos los gustos, pero aquellos que aman el contacto con la naturaleza saben que sus Parque Nacionales son recintos llenos de magia, que deben ser visitados por lo menos una vez en la vida.
Así que hoy hablaremos del Parque Nacional los Arcos, conformado por gigantes rocosos que terminan por conquistar a través de sus formaciones caprichosas, que al salir sol, o durante el atardecer, se bañan con su luz para mostrar esas tonalidades rojizas tan características del sur de Utah.
Son precisamente estas esculturas en forma de arcos que dan nombre al parque. Sus estudiosos aseguran que yacen en este territorio desde hace unos 300 millones de años, cuando el mar cubría la gran cuenca que constituye esta extensión. Pero al evaporarse con el tiempo, dejaron estas piezas rocosas.
De acuerdo con la administración del parque, existen alrededor de dos mil arcos de arenisca y si bien ya no hay océano como artista, la misma naturaleza continúa modelando estas fanáticas obras.
A conocer el Parque Nacional los Arcos
Entre los colosos que yacen inmóviles haya uno de dimensiones superiores a los demás, se conoce como Landscape Arch, que mide 93 metros de largo. Sin embargo, no es el que se lleva el crédito dentro del Parque Nacional los Arcos.
El más famoso es Delicate Arch, simple, ofrece una de las vistas más espectaculares dentro del Parque Nacional los Arcos, pero no es tan simple como sacar tu cámara y capturar el momento. Antes es necesario caminar unos 45 minutos para llegar hasta su base y desde ahí constatar su forma perfecta que lo cataloga como el símbolo de Utah.
Si el recorrido es familiar con todo y niños, a 10 minutos de la entrada principal del Parque Nacional los Arcos se localiza la zona The Windows, uno de los tour más sencillos, donde se pueden encontrar los gigantes North Window, South Window, Turret Arch y Double Arch.
En la última parte del parque está la ruta Devil’s Garden, es la más larga con nueve arcos en total. Es suficiente recorrer 7 km ida y vuelta para descubrir su sendero que lleva hacia la contemplación de los colosos Doble O y el Landscape Arch.
Pero el Parque Nacional los Arcos cuenta con otras rocas populares como la conocida Balanced Rock, que se halla sobre la carretera, a 15 km de la entrada principal. El extremo también habita aquí a través de su ruta Fiery Furnace, la cual muestra el camino hacia colosos ocultos, grietas, cuevas y cañones.
Este punto solo se debe hacer en compañía de un guía experto, porque es fácil perderse en su interior. Uno de los paisajes más familiares por ser escenario de películas como Indiana Jones y la Última Cruzada.
Hoy solo te contamos qué puedes hacer y ver durante una práctica de senderismo, pero el Parque Nacional los Arcos ofrece mucho más. Una historia que merece su mención aparte, porque aquí la aventura no termina.