Si te contáramos que ya has visto la belleza de los Acantilados de Moher, en Irlanda, sin visitar ese país de Europa, ¿nos creerías? Claro, son mucho más impactantes en vivo y directo, pero cuando los recuerdes, seguramente querrás revivir es momento y hacer tus maletas —claro, cuando las condiciones actuales lo permitan—.
Muchos cinéfilos y potterheads nos asombramos con el escenario natural de la cinta Harry Potter y el misterio del príncipe (2009): furiosas aguas del Atlántico golpeando sobre unos acantilados desafiantes. Pues son éstos los que te presentamos en esta ocasión.
Saludos desde los impresionantes acantilados de #Moher. Aquí se les da la bienvenida a las borrascas atlánticas. Más de 200m de altura. pic.twitter.com/EoiKCItNnx
— Arnaitz Fernández (@Armeteo) August 12, 2019
Acantilados de Moher, deslumbrantes
De la lista de parques que integran el programa Geoparque Global de la UNESCO, los Acantilados de Moher ocupan un lugar destacado; además, hace un año fueron nominados en los “óscares” del turismo, los World Travel Awards 2019, en la categoría Principal atracción turística de Europa.
Los Acantilados de Moher son parte de la Ruta Costera del Atlántico de Irlanda y se elevan, con aristas afiladas y paredes verticales, sobre la costa del condado de Clare. Se localizan a unos 75 kilómetros al sur de la ciudad de Galway.
Estos cliffs se extienden a lo largo de 8 kilómetros con alturas que van de los 120 hasta 240 metros, y en la superficie se extiende un pradera verde, desde donde puedes escuchar el golpeteo intenso de las olas grises azuladas, lo que conforma un escenario dramático, de película.
Refugio vital
La belleza natural de los Acantilados de Moher la aportan las 20 especies de aves que arriban en diferentes temporadas del año, como frailecillos y halcones peregrinos, entre otros.
En el periodo comprendido entre abril y mayo hace su aparición el tiburón peregrino, después del tiburón ballena, el segundo pez más grande del mundo. También es posible ver a los adorables delfines.
Recorridos inolvidables
Hay diferentes maneras de adentrarse en este rincón irlandés, para conocerlo desde distintos ángulos: caminatas guiadas desde el punto más alto, donde se encuentra la torre O’Brien, que incluye vistas incomparables de las islas Aran —hacia el norte—.
Hay caminatas por la ruta de los 8 kilómetros de los Acantilados de Moher, partiendo desde Doolin. En ese andar cruzarás arroyos y pendientes pronunciadas; pero no te preocupes, pues no se requiere un determinado nivel de condición física, sólo la capacidad de asombro, como en tus primeros años de vida.
Si tienes más tiempo, puedes ver la majestuosidad de los Acantilados de Moher desde el mar, a bordo de un ferry partiendo de Doolin Pier. Si te decides por este paseo, quizá verás la cueva que apareció en la cinta Harry Potter y el misterio del príncipe.
Bonus
Si las condiciones sanitarias actuales aún no te permiten viajar, te compartimos este link donde puedes ir haciendo una visita virtual a este sorprendente destino.
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