castillos franceses: un sueño hecho realidad

Castillos franceses: un sueño hecho realidad

Francia es un lugar salido de los cuentos de hadas gracias a sus majestuosos castillos llenos de misticismo que parecieran guardar mágicas historias de príncipes, princesas y caballeros.

Desde el fin del imperio romano hasta principios del siglo XVI, los castillos cumplían un papel defensivo al tiempo que imponían cierto poder belicoso. Posteriormente, estas edificaciones se convirtieron en increíbles palacios llenos de ventanales, rodeados por parques jardines que siguen maravillando al mundo entero.

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En los alrededores de París se encuentran algunos de los más bellos castillos de Francia y aquí los mencionamos:

Castillo de Chambord

Edificado en 1519 por Francisco I, quien lo utilizó como hogar. Es uno de los más grandes y famosos del Valle de Loira, mucho se lo debe a su arquitectura renacentista francesa. Además, se dice que la escalera de doble hélice y las grandes torres de la terraza fueron diseñadas ni más ni menos que por Leonardo Da Vinci. En 1981 se convirtió en Patrimonio de la Humanidad.

Chambord, que forma parte de los castillos más hermosos de Francia, está rodeado de un paisaje boscoso, donde es común observar jabalíes y ciervos.

Castillo de Cheverny

Se podría decir que es el más bello de Valle de Loira en cuanto a decoración, pues posee la mejor de todos los de la región gracias sus hermosas piezas ricamente amuebladas y sus jardines afrancesados. Se construyó en 1620 por la familia Hurault, a la que sigue perteneciendo.

Cabe destacar que Hergé, creador belga de Tintín, se inspiró en la belleza del este castillo para crear el emblemático Castillo de Mounlisart.

Castillo de Chenonceau

Se le conoce también como el ‘Castillo de las Damas‘, ya que su historia está ligada al sexo femenino. En 1953 fue construido por Katherine Briçonnet; posteriormente reformado por Diana de Poitiers y Catalina de Médicis; finalmente fue librado de la destrucción en la Revolución Francesa por la Señora Dupin.

Este castillo atraviesa de forma elegante el río del Cher y forma parte de los tesoros más invaluables de la arquitectura del Valle de Loira.

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Castillo de Amboise

Posee una ubicación privilegiada como ningún otro, en medio de la ciudad de Amboise. Además, es el más famoso por ser el lugar donde supuestamente se encontraron los restos de Leonardo Da Vinci, quien residió en Clos-Lucé, muy cerca del castillo.

Su fisonomía combina a la perfección los restos de la ciudadela medieval con el refinamiento renacentista.

Fontainebleau

Es uno de los castillos más grandes de Francia y precursor de diversos estilos artísticos a lo largo de su historia. Se ubica a 70 kilómetros de París y fue diseñado bajo las ordenes de Francisco I.

El castillo tiene fachadas características del estilo clásico y en su interior alberga un museo nacional que resguarda parte de la historia de Francia.

Castillo de Vaux-le-Vicomte

Es el hermano menor del imponente Palacio de Versalles, se le considera así por ser el menos aclamado y conocido. Sin embargo, su construcción sirvió de referencia para Versalles.

Fue construido en 1661 por Nicolas Fouquet, ministro de finanzas de Luis XIV, quien al ver que Fouquet disponía de tan fastuoso palacio lo envió a prisión, donde murió en 1680. Posteriormente se quedó con su servidumbre y emprendió el proyecto del Palacio de Versalles.

El amueblado y decorado del castillo corrió a cargo del pintor-decorador Charles Le Burn, y es considerada una de las decoraciones más raras que hasta la fecha sigue intacta. Hoy en día es el castillo privado más grande de Francia.

Castillo de Chantilly

Se encuentra la ciudad del mismo nombre a 15 kilómetros al norte de París. Fue construido por Henri d’Orleans en 1987. Se encuentra rodeado por un parque de 115 hectáreas y agrupa tres jardines diferentes, uno diseñado por Le Notrê, otro anglo-chino y uno inglés.

Palacio de Versalles

El rey Luis XIV, también conocido como el Rey Sol, convirtió este antiguo pabellón en un lujoso palacio. Se encuentra al suroeste de París y fue el hogar de Luis XIV, Luis XV y Luis XVI.

Después de tres reyes sucesivos, el castillo fue desmantelado y abandonado tras la revolución francesa. Actualmente es un museo y una biblioteca que puede ser visitada todos los días del año.

Esta construido sobre una superficie de 63 mil metros cuadrados, posee un parque con 815 hectáreas, y un conjunto de jardines diseñados por el paisajista Le Notrê.