En tu paso por Arizona en Estados Unidos, hay una parada a la que nosotros calificamos como imperdible: el Monumento Nacional Vermilion Cliffs, una maravilla cincelada por el transcurso de millones de años, que, si a través de imágenes sorprende, ahora imagínate lo que ocasiona presenciar su imponente belleza geológica.
Se trata de un conjunto de acantilados bermellón rojos, que cubre una superficie de 120 mil hectáreas, donde se puede observar el cóndor de California, que se reintrodujo desde 1996 y que actualmente cuenta con aproximadamente 100 aves de esta especie, después de que desaparecieron en 1920.
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— TheNomadicNeals (@thenomadicneals) February 20, 2018
Vermilion Cliffs para aventureros
Caminar entre sus senderos serpenteantes resulta un verdadero reto, pero también una experiencia inolvidable, al sumergirse en un mundo que parece de otro planeta, donde se pisa arenisca navajo, como resultado de la meseta y estos gigantes.
Mientras más se recorren, las novedades van surgiendo, como los petroglifos hallados en las paredes del cañón, que testifican la presencia de pueblos ancestrales. Pero hay por descubrir, como la columna de roca conocida como Totem Pole, cuyos relieves parecen revelar su edad, al igual que los anillos de un árbol.
Esas líneas ondulantes que conforman su belleza guían hasta The Wave, la formación geológica más famosa del monumento, donde repetidas inundaciones abrieron este paso a través de las dunas de arena petrificadas, para dejar a la vista, el espectáculo que actualmente deslumbra en el Monumento Nacional Vermilion Cliffs.