Entre septiembre de 2022 y enero de este año, México ha registrado una disminución en el número de turistas brasileños, que ha alcanzado la cifra de 58,815 viajeros menos. El principal motivo de este ajuste se debe a la nueva exigencia de visas físicas, que ha obligado a Brasil a salir del top 10 de los países emisores de turistas internacionales hacia México.
Desde septiembre de 2022, el flujo de turistas brasileños ha disminuido constantemente, rompiendo el mínimo histórico de 20,000 viajeros en enero de este año. La tendencia alcista de la llegada de turistas brasileños a México, que se mantenía desde marzo de 2021, se ha roto.
En el pasado, los turistas brasileños no necesitaban una visa para visitar México, sino que solo necesitaban registrarse en el Sistema de Autorización Electrónica (SAE) para ingresar al país.
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Sin embargo, a partir del 18 de agosto de 2022, el gobierno mexicano decidió exigir una visa física para los turistas brasileños, debido al aumento en los flujos irregulares y a la explotación de grupos delictivos que utilizaban el interés de los brasileños por migrar de manera irregular hacia los Estados Unidos a través de México.
La nueva exigencia de visas ha tenido un impacto negativo en la participación de Brasil en el turismo internacional mexicano, ya que durante más de una década se había mantenido como uno de los 10 principales emisores de turistas.
En enero de 2023, por primera vez en el mayor periodo vacacional del hemisferio austral, el mercado brasileño no apareció en el top ten. Este declive también ha afectado a algunas aerolíneas que operan en el mercado entre Brasil y México, como Aeroméxico, la brasileña GOL y LATAM Airlines, que registraron una disminución del 15,2% en los vuelos en enero de este año, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El factor de ocupación de los vuelos se desplomó en diciembre, pero se recuperó en enero, según datos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).
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