En Teposcolula hay muchos encantos que explorar, como sus vestigios prehispánicos y coloniales, los cuales tienen mucho que contar.
Así que si te gustan la arquitectura, la historia y la tranquilidad que emanan los espacios, entonces debes viajar con nosotros para conocer más detalles de este Pueblo Mágico de Oaxaca.
Para arribar a Teposcolula desde la capital del estado hay que hacer un recorrido por carretera de una hora con 50 minutos, pero si partes de Tehuacán, en Puebla, te tomará 2 horas con 20 minutos. Desde cualquiera de estos dos puntos, ya empieza la aventura.
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Mientras continuamos el trayecto, te comentamos que por mucho tiempo a este Pueblo Mágico se le conoció como Teposcolollan, que significa «junto a la torcedura del cobre«, nombre que hacía referencia a la moneda que usaban sus antiguos pobladores antes de la llegada de los españoles.
Una vez que se evangelizó, adquirió el título de San Pedro y San Pablo Teposcolula. Así es, se trata de un solo municipio enclavado en la mixteca oaxaqueña, que tiende a confundir a sus visitantes, quienes piensan en dos lugares distintos.
La magnífica arquitectura de Teposcolula
Una vez dentro del universo que ofrece Teposcolula, tienes la opción de conocer su Zona de Monumentos Históricos; inevitablemente, se trata de un viaje al pasado para descubrir las piezas arquitectónicas que resguarda.
¿Qué tal una exploración por la Casa de la Cacica? Cuentan sus cronistas que perteneció a la última reina mixteca, y allí llegó a almacenar sedas, pieles, oro y diamantes. Fascinante, ¿no?
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Para seguir con esto de las experiencias sensoriales, en Teposcolula se encuentra un magnífico conjunto conventual, donde se aprecian una Capilla Abierta, el Templo de San Pedro y San Pablo y el Ex Convento Dominico, que a su vez alberga la Capilla de Santa Gertrudis. Justo en este último espacio puedes visitar un bello jardín etnobotánico.
Ya que andas de paseo por esta tierra, no olvides visitar Yucundaa, o el Pueblo Viejo de Teposcolula, como también se le conoce, pues la vida de sus antiguos pobladores se desarrolló primero en este lugar, hasta el siglo XVI.
Ahí descubrirás parte del esplendor de la Mixteca; es un sitio del periodo Posclásico donde se halla el juego de pelota, el complejo residencial de las élites y las terrazas para el resto de sus habitantes.
Desde su parte más alta se puede observar Teposcolula, un momento contemplativo, como si el tiempo se hubiera detenido.