«Rebozo, rebozo de Santa María « así reza la famosa canción de Aires del Mayab una de las más famosas y representativas de México, hoy te contaremos acerca de una de las prendas más famosas de la mujer mexicana.
El origen del rebozo como tal no es del todo claro, pero puede deducirse que como la gran mayoría de la cultura en México, surgió gracias a la combinación de tradiciones indígenas con las recién traídas del viejo mundo, se dice que el rebozo pudo haber sido pariente de la mantilla – la cual es una prenda u accesorio traída desde Europa – también pudo tomar como referencia el ayate, el cual era una prenda elaborada con fibras de maguey que usaban los indígenas para transportar productos o cargar a sus niños pequeños.
Durante la colonia, las mujeres – especialmente las mestizas- se cubrían con una especie de tela para entrar a los templos y que posteriormente fue impuesto a las demás para poder entrar a cualquier recinto religioso; en legua nahuatl a esta prenda se le conocía como ciua nequealtlapacholoni . El rebozo se confecciona generalmente en un telar de cintura y es un oficio que se ha pasado de generación en generación.
Como anteriormente se mencionó, el rebozo mexicano nació por la fuerte influencia de ambas culturas por lo que pasó a ser una prenda femenina básica, especialmente por las mujeres indígenas cuya creatividad hizo que se tejieran rebozos con hermosas figuras y colores que eran obtenidos de plantas, piedras e insectos; aunque esta prenda no discriminó la clase social puesto que se confeccionaron rebozos de telas como la seda e incluso con finos hilos de oro o plata para las clases más acaudaladas.
El rebozo ha sido una prenda única que ha dado identidad a la mujer mexicana, durante la Revolución Mexicana se popularizó aún más su uso ya que era muy útil para disimular y esconder las armas.
Figuras como Frida Kahlo popularizaron el rebozo en el mundo, marcando incluso tendencia.