El petate es más que un artículo para dormir, pues representa parte de la vida diaria: el nacimiento, el amor y la muerte de los pueblos del México. Te contamos más acerca de este artículo tan artesanal como esencial.
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El nombre
La palabra petate viene de la palabra náhuatl petlatl, que significa alfombra o tapete tejido, pues el petate es usado desde la época prehispánica y es elaborado tejiendo fibras de palma.
Para dormir
El principal uso del petate es para dormir; durante el día se enrolla y se cuelga en alguna pared y así se aprovecha el espacio de la habitación. En lugares de clima cálido, el petate se usa para dormir al aire libre, generalmente en los patios.
El mejor aliado en las tareas del hogar
El petate también era usado para poner a secar granos, semillas y chiles, incluso hasta tortillas, todo bajo los rayos del sol.
Un largo y laborioso trabajo artesanal
Elaborar un petate no es tarea fácil; primero se realiza el corte de las hojas de palma o juncos, luego las hojas se tienden a secar bajo el sol, en un lugar plano. Después se escogen las que sean más idóneas para tejer.
Algunas se pueden teñir con tinturas vegetales o pigmentos que se obtienen de animales como la cochinilla.
A pesar de que el petate se teje en casi todas las partes de la república mexicana, los pueblos mixtecos, ixcatecos y chocholtecos eran los principales productores de petate y otros artículos de palma.
Hasta la muerte
Seguramente has escuchado la frase «se petateó» para referirse a que alguien falleció. Esta frase viene de que antiguamente se utilizaba el petate para velar y enterrar a los muertos, los cuales eran envueltos en un petate. Esta costumbre viene de la época prehispánica.