El arroz a la tumbada es uno de los platillos típicos de Veracruz que se caracteriza por su consistencia algo caldosa, acompañada por deliciosos mariscos y otras delicias del mar. Te contamos un poco más acerca de su historia.
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Se dice que los creadores del arroz a la tumbada fueron los viejos pescadores que a principios del siglo XX recorrían la Riviera Veracruzana, para llevar el sustento a sus familias.
Se cuenta que, en uno de tantos viajes, mientras esperaba conseguir la primera captura, a un alegre y dicharachero pescador se le asignó la tarea de preparar la comida de los integrantes de la embarcación.
Origen del arroz a la tumbada
El hombre tomó una gran olla con una capacidad cercana a los 18 litros, la cual estaba previamente embarrada de manteca; posteriormente, agregó arroz, pescados y mariscos que comenzaron a sofreírse a la par que el alegre pescador buscaba un palo para mover el preparado.
A este original preparado le agregó agua y sal. Mientras se cocía la peculiar mezcla, llegó la hora de la comida y al servirle a sus compañeros, éstos le cuestionaron lo caldoso del arroz. Ante los reclamos, el feliz jarocho afirmó haber hecho la comida «al aventón» o «a la tumbada«, como se dice popularmente por aquellos rumbos.
Te dejamos la receta del arroz a la tumbada para que puedas prepararla en la comodidad de tu hogar.