Los buñuelos, esos bocadillos dulces y crujientes que están más presentes que nunca en la temporada navideña, son más deliciosos cuando los acompañas con un delicioso café o un ponche navideño; te contamos algunas curiosidades.
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1. De origen lejano
Quienes empezaron a consumir y preparar los buñuelos fueron los musulmanes que radicaron en la península ibérica. Los de clase más baja los vendían; posteriormente, cuando fueron expulsados de esa parte de Europa, los gitanos se encargaron de vender estos postres.
2. El nombre
La palabra «buñuelo» puede tener dos posibles orígenes: uno romano, de «puñuelo«, unas bolas que los antiguos habitantes de ese imperio amasaban con los puños; otro de origen francés, de la palabra beignet, que significa «bulto».
3. Variantes
Los buñuelos suelen tener distintas variantes dependiendo del país donde se elaboran. En Colombia, por ejemplo, se preparan en forma esférica, a diferencia de los mexicanos, que suelen ser círculos planos o con otras formas.
En algunas regiones de México se bañan con almíbar de guayaba y piloncillo. En Europa se conocen como buñuelos del viento y pueden ir rellenos de algún ingrediente dulce o salado.