Ahora más que nunca necesitamos del conocimiento ancestral, una convivencia más cercana con nuestras comunidades originarias para valorar, respetar e impulsar su sabiduría. Así que nuestra propuesta en esta ocasión es adentrarnos a una experiencia rarámuri y explorar sus costumbres.
La experiencia rarámuri significa sumergirse en su gastronomía, las artes y las historias del pueblo de los «corredores a pie», por medio de dos comunidades: Bacajípare y Huetosachi. Es así como tendrás la oportunidad de aprender sobre su cocina; a preparar los platillos de su dieta; te invitarán a probar del famoso pinole y, además, con gusto compartirán la mesa contigo.
Pero la experiencia rarámuri también consiste en acercar a las mujeres y hombres que tienen el don en sus manos para realizar hermosas artesanías. Dentro de la convivencia con estos maestros, mostrarán con gusto sus técnicas de tejido, así como en otras disciplinas que dan vida a cada pieza que elaboran.
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Sigue la experiencia rarámuri
Descubrir el día a día a través de una experiencia rarámuri es un proyecto que comenzó en 2015 con la intención de proteger la diversidad biocultural de la Sierra Tarahumara, fortaleciendo el turismo ecológico entre estas dos comunidades para beneficiar su economía, pero también para empoderarlas.
“Co-crear productos de ecoturismo y turismo rural para diversificar las ofertas en el destino Copper Canyon, mientras fortalecen los medios financieros de dos comunidades rarámuri mediante la creación de empleos, la diversificación de ingresos y el fortalecimiento cultural, utilizando un modelo comercial socialmente responsable”, se explica sobre el tema en ¡Ay Chihuahua!, página web de Turismo del estado.
Así que participar en esta experiencia rarámuri permite a varias familias tener apoyo y desarrollo económico, lo cual a la vez enriquece tu espíritu y mente, al tener este contacto más íntimo con sus comunidades.
El costo es de 350 pesos por persona y es importante hacer reservaciones, para que no te pierdas de esta aventura.
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