La Hacienda de Coahuixtla fue una de las fincas azucareras más prósperas del estado de Morelos, específicamente de San Pedro Apatlaco. Fundada en la época virreinal, fue manejada por la orden religiosa de los dominicos y después pasó a manos de particulares.
En la enormidad de esta hacienda le permitió contar con su propio ingenio, como otras propiedades similares cercanas a Cuautla; por ello, este municipio morelense fue el principal productor de azúcar en el ámbito mundial.
La producción y las ganancias se multiplicaron gracias a la tecnología instaurada a finales del siglo XIX para la obtención del azúcar, además de que se inauguró el ferrocarril de Cuautla en 1880, hecho que ayudó a los hacendados morelenses a abrirse al mercado internacional.
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Hasta parece un lienzo pintado
— Haciendas de Morelos (@HdasMorelos) November 15, 2016
Bella postal de la ex Hacienda de Coahuixtla en el municipio de Ayala #Morelos; la tierra del General Zapata pic.twitter.com/xuXwBURxP4
Las leyendas de Hacienda de Coahuixtla
En la actualidad puedes visitar la Hacienda de Coahuixtla, y esto es posible gracias a René Salazar, el encargado de vigilar la propiedad, cobrar la entrada, operar el estacionamiento y realizar visitas guiadas. Él conoce infinidad de historias de la hacienda donde ha permanecido durante toda una vida.
La Hacienda de Coahuixtla sorprende con su enigmático sistema de túneles subterráneos. Se dice que estas rutas pueden llegar hasta otros pueblos y fueron usadas por los rebeldes en tiempos de la Revolución.
Hay quienes afirman que en esta hacienda hay apariciones fantasmales, como la de El Choco, un niño apodado también Hijo del Diablo, por su maldad a tan corta edad; se rumora que mató a su propia madrina y que su ánima vaga por la hacienda.
Los restos de la hacienda de Coahuixtla son una mezcla de castillo y laberinto. pic.twitter.com/kQ3dxH7jYx
— Laura Michel (@Aisling_) May 6, 2016
Hacienda de película
La Hacienda de Coahuixtla ahora está en ruinas, pero su esplendor de otros años es evidente. Por eso ha sido locación de películas como La Generala (dirigida por Juan Ibáñez en 1970), que contaba con la participación de María Félix.