Para aquellos que jamás escucharon hablar sobre el Charrito Pemex, no se preocupen porque hoy les contaremos acerca de este personaje, que surgió después de la expropiación petrolera, gracias al entonces presidente de México Lázaro Cárdenas, un 18 de marzo de 1938.
De acuerdo con twitt de Pemex, en la década de 1950 fue la imagen de Petróleos Mexicanos. Se trataba del señor Álvaro Sánchez Otelo originario de Salamanca, Guanajuato, con piernas arqueadas por una deformidad, así que parecía haber desmontado del caballo después de largas horas de cabalgata, ataviado completamente de charro.
Sin embargo, algunas fuentes aseguran que don Álvaro fue utilizado como mascota humana por la empresa productiva del estado, para promocionar el queroseno, que funcionaba para encender las lámparas llamadas quinqués, exterminar cucarachas y piojos, trapear el piso y para cocinar en estufas que también vendía al contado por 25.50 pesos.
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#TBT El «Charrito Pemex», años 50 pic.twitter.com/UJMhC5aEGZ
— Petróleos Mexicanos (@Pemex) May 11, 2017
¿Qué final tuvo el Charrito Pemex?
La campaña se acompañó por una ilustración del Charrito Pemex, lo que ha despertado interpretaciones y teorías sobre si don Álvaro inspiró al dibujante -calificado como poco virtuoso-, para dar vida al personaje, o si el señor se aprovechó de su parecido, para después formar parte de la publicidad. En realidad, nadie lo sabe.
Sin embargo, hay quien asegura que contaba con un sueldo de la paraestatal, mientras que otros dicen que solo le pagaban por cada aparición en público. Falso o verdadero, se sabe que en la década de 1980 se le veía con su traje de charro pidiendo limosna en las inmediaciones de la Avenida Juárez de la Ciudad de México.
Por último te contamos que en 1987 se tomó lo que sería su última foto como el personaje de Charrito Pemex, donde se muestra orgulloso de portar en el pecho el nombre de esta empresa mexicana que lo lanzó a la fama. Se cree que murió en 1990 en la absoluta pobreza.