La Casa de los Macetones es un emblemático inmueble que encierra la terrible historia de la familia Pérez Noé, la cual estremeció a la sociedad mexicana. Se ubica en el cruce de avenida Insurgentes y la calle Godard en la Ciudad de México.
A finales de la década de los 50, la Ciudad de México se cimbró tras darse a conocer la impresionante historia de La Casa de los Macetones, también conocida como el «Palacio de la Purificación«, donde la familia Pérez Noé permaneció recluida por más de 15 años.
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¿Qué sucedió en La Casa de los Macetones?
Por increíble que parezca, este hermoso inmueble fue sede de la impresionante historia de la familia Pérez Noé, que por órdenes del patriarca de la familia, Rafael Pérez, permaneció cautiva dentro de su casa durante 18 años. Su nombre deriva de dos grandes macetones que custodiaban el zaguán.
La historia de La Casa de los Macetones comenzó cuando Rafael Pérez Hernández y Sonia María Rosa Noé, pareja oriunda de Jalisco, se mudaron a vivir a esta casa ubicada al norte de la CDMX, donde además fabricaban veneno para ratas, ya que era el oficio del padre de familia.
De su matrimonio nacieron seis hijos: Indómita, Libre, Soberano, Triunfador, Bien Vivir y Libre Pensamiento. Toda la familia siguió el oficio del padre y en conjunto elaboraban veneno para roedores; sin embargo, eso no fue todo, ya que en 18 años ningún miembro de la familia salió de su domicilio, algo realmente sorprendente y a la vez alarmante.
Se dice que Rafal Pérez era un ateo recalcitrante que pensaba que al tener cautiva a su familia le hacia un bien alejándola y protegiéndola de la maldad social exterior. La aparente mente retorcida de Rafael, alimentada por su desprecio al mundo exterior y su afán por proteger a su familia de la corrupción, avaricia, maldad y demás males del mundo exterior, provocó que mantuviera cautiva a su familia en La Casa de los Macetones.
Ahí, además, los miembros de la familia llevaban una estricta dieta basada en agua, frijoles y avena. Rafael era la máxima autoridad dentro del seno familiar, por lo que a la menor provocación o desobediencia golpeaba a sus hijos y los encerraba por días en una lúgubre habitación, privándolos de alimento.
Hartos de la situación y las condiciones en que vivían, Indómita, la hija mayor, trepó en tres ocasiones hasta lo más alto de un árbol y arrojó notas al exterior en señal de ayuda. El 15 de julio de 1959 se destapó la noticia y la sección policíaca encabezó las primeras planas; asimismo, Rafael fue detenido y trasladado a la prisión de Lecumberri, dando paso a un sinfín de rumores sobre posibles casos de incesto.
¿Qué pasó con la familia de La Casa de los Macetones?
Finalmente la familia pudo ser rescatada y Rafael fue condenado en la prisión de Lecumberri, donde señaló que él jamás mantuvo prisionera a su familia ni la maltrató de ninguna forma, incluso aseguró que su suegra fue testigo de ésto, ya que los visitaba frecuentemente.
Debido a las condiciones infrahumanas en que vivía la familia Pérez Noé, se dijo en su momento que la pareja perdió por envenenamiento a dos bebés, incluso algunos medios aseguraron que Rafael experimentó con uno de ellos la eficacia de sus venenos.
Los medios los tacharon de «científico loco«, «secuestrador» y como un «inhumano sujeto«. En el pasado, Rafael perdió un brazo a causa de un accidente de tren y su personalidad denotaba celos enfermizos y un delirio paranoide. Finalmente, en noviembre de 1972, Rafael se quitó la vida en su celda.
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¿Ubicación de la Casa de los Macetones?
La Casa de los Macetones se encontraba en la esquina de Insurgentes Norte y la calle Godard y también era conocida como «El Castillo Purificador«.
Películas
La terrible historia de la familia Pérez Noé inspiró a tres grandes cineastas de la época, quienes crearon obras provocativas como:
- La carcajada del gato de Luis Spota (1964).
- Los motivos del lobo de Sergio Magaña (1965).
- El castillo de la pureza de Arturo Ripstein (1972).