La reciente aparición de dos «ojos de agua» en las costas de Playa del Carmen y Cozumel ha generado gran sorpresa y revuelo entre los habitantes y turistas de la región.
Esos orificios naturales, que brotan agua dulce del subsuelo marino, son un fenómeno poco común que ha despertado la curiosidad de muchos.
El primer «ojo de agua» se observó en Cozumel, a unos metros de la costa, frente a la explanada del asta bandera.
Bañistas que disfrutaban del mar fueron testigos de cómo el agua comenzó a brotar con fuerza desde el fondo del mar, formando un remolino que atrajo la atención de todos.
De acuerdo con expertos del Instituto de Geología de la UNAM, este fenómeno se debe al aumento del nivel del manto freático producto de las recientes lluvias abundantes. El agua subterránea, al encontrar una salida natural, brota a la superficie creando estos «ojos de agua».
Un segundo «ojo de agua» similar se detectó en Playa del Carmen, frente a la playa Fundadores. La fuerza del agua que brota ha erosionado la arena de la playa, creando un pequeño estanque de agua dulce.
Si bien estos «ojos de agua» son un espectáculo natural fascinante, es importante recordar que no son aptos para nadar. El agua que brota del subsuelo puede contener bacterias y otros microorganismos que podrían ser perjudiciales para la salud.
Se recomienda a los visitantes y residentes de la zona observar estos fenómenos desde una distancia segura y evitar el contacto con el agua.
Las autoridades locales están monitoreando la situación y han acordonado las áreas para evitar accidentes.