En las tierras altas del estado de Hidalgo, en el municipio de Tecacahuaco, en el ayuntamiento de Atlapexco, un nuevo capítulo de la historia mesoamericana se ha comenzado a escribir.
Un reciente descubrimiento arqueológico, avalado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha puesto al descubierto vestigios de un pasado prehispánico que prometen revelar valiosos secretos sobre las antiguas culturas que habitaron la región.
El hallazgo, notificado por pobladores locales en mayo de 2024, se centra en un basamento circular de aproximadamente 3.5 metros de altura, acompañado de un juego de pelota de alrededor de 18 metros de largo.
Estas estructuras, pertenecientes al periodo posclásico (900-1521 d.C.), se encuentran en un estado de conservación considerable, lo que abre la puerta a una profunda investigación arqueológica, la cual, acaba de dar a conocer el INAH.
Un esfuerzo conjunto por preservar la historia
Tras el reporte del hallazgo, el INAH ha desplegado un equipo de especialistas para realizar un registro detallado del sitio y establecer las medidas necesarias para su preservación.
La colaboración con las autoridades locales y la comunidad ha sido fundamental para garantizar la protección del sitio y la promoción de su valor histórico y cultural.
Los expertos del INAH han destacado el potencial del sitio para arrojar luz sobre la organización social, las prácticas ceremoniales y la vida cotidiana de las poblaciones prehispánicas que habitaron la región.
El estudio de la arquitectura, la cerámica y otros elementos encontrados en el lugar permitirá reconstruir aspectos clave de su historia y cosmovisión.
Entre los rasgos del edificio prehispánico destacan su bien preservada escalinata, flanqueada por dos alfardas, un paramento en posición de ‘V’, restos de un aplanado de barro y evidencias de que se trata, en realidad, de la subestructura de una construcción mayor, la cual habría alcanzado 15 metros de diámetro en su base.
Un legado cultural que nos une
El descubrimiento de Tecacahuaco no solo representa un importante hallazgo arqueológico, sino que también nos recuerda la riqueza y diversidad del patrimonio cultural de nuestro querido país.
Es un recordatorio de que nuestro pasado está presente en cada rincón del país y que tenemos la responsabilidad de protegerlo y difundirlo para las generaciones futuras.
El INAH ha hecho un llamado a la comunidad y a las autoridades para colaborar en la conservación y difusión del sitio arqueológico de Tecacahuaco.
Se espera que en un futuro próximo el lugar pueda ser abierto al público para que todos puedan apreciar este tesoro invaluable de nuestro patrimonio cultural.