Corea del Norte tomó la decisión de reabrir sus fronteras al turismo internacional por primera vez desde la pandemia de COVID-19.
La reanudación del turismo comenzará en la ciudad de Samjiyon, un destino turístico conocido por su belleza natural y su proximidad al Monte Paektu, un lugar de gran importancia cultural y simbólica para los norcoreanos.
Según informes, los recorridos turísticos se llevarán a cabo inicialmente en esta área, con la posibilidad de expandirse a otras partes del país en el futuro.
Desde el inicio de la pandemia, Corea del Norte implementó severas restricciones en sus fronteras, lo que resultó en un aislamiento extremo del país.
A pesar de la falta de información sobre el impacto del COVID-19 en su población, el régimen de Kim Jong-un ha mantenido una postura rigurosa en cuanto a las medidas sanitarias, priorizando la seguridad nacional y la salud pública.
A principios de este año, Corea del Norte permitió la entrada de un flujo constante de turistas rusos, lo que fue una señal de que los lazos entre los vecinos se estaban estrechando, después de que Estados Unidos y otros países acusaran a Kim de enviar armas al Kremlin para ayudar al presidente Vladimir Putin en su ataque a Ucrania.
La reanudación del turismo se considera un paso crucial para la economía norcoreana, que ha enfrentado grandes dificultades debido a las restricciones de la pandemia y las sanciones internacionales.
No obstante, los visitantes deben estar conscientes de que el turismo en Corea del Norte está estrictamente controlado, con itinerarios preestablecidos y supervisión constante por parte de guías locales.
Se espera que se brinden más detalles sobre los requisitos de entrada y las condiciones de viaje para los turistas interesados en visitar este país aislado.
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