El Papalote Museo del Niño en Ciudad de México lanzó una nueva película animada titulada ‘¡3-2-1 Despegamos!’, que busca inspirar a los jóvenes a través de la ciencia y la reutilización de materiales.
Esta producción no solo entretiene, también enseña valiosas lecciones sobre perseverancia, resiliencia y la importancia de aprender de los errores, así lo informó Alejandra Cervantes Mascareño, directora del Museo del Niño «Papalote
¿De qué trata ‘¡3-2-1 Despegamos!’?
La historia sigue a Elon, un ratón inventor que vive en un basurero. Aunque su entorno es poco convencional para un genio, Elon utiliza su creatividad para desarrollar una serie de inventos.
A pesar de enfrentar fracasos, su perseverancia lo lleva a encontrar soluciones innovadoras.
La narrativa se complica cuando un robot llamado “08 de 12” llega al basurero, lo que desencadena una colaboración entre ambos personajes. Juntos, exploran conceptos científicos y valores humanos, promoviendo la idea de que el trabajo en equipo y el aprendizaje son fundamentales para el éxito.
¿Cuáles son lo temas clave que se destacan en esta historia?
La película aborda varios temas importantes que la hacen fascinante:
– Reutilización de recursos:
Fomenta la creatividad al mostrar cómo los materiales desechados pueden transformarse en herramientas útiles.
– Resiliencia y perseverancia:
A través de las experiencias de Elon, se enseña que el fracaso es parte del proceso creativo y que aprender de los errores es crucial.
– Divulgación del conocimiento:
La película busca hacer accesibles conceptos científicos complejos a través de una narrativa entretenida.
El Papalote Museo del Niño complementa la experiencia cinematográfica con actividades interactivas. Aquí alguna de ellas:
– Plataforma de lanzamiento:
Un laboratorio donde los visitantes pueden diseñar y lanzar sus propios cohetes.
– Máquina de energía:
Una instalación que permite a los visitantes iluminar una ciudad, integrando conceptos científicos en un formato divertido.
‘¡3-2-1 Despegamos!’ no solo es una película apta para todas las edades, también es una herramienta educativa que fomenta la curiosidad científica entre niños y adultos.
El Papalote Museo del Niño invita a todos a disfrutar de esta experiencia única que combina entretenimiento con aprendizaje significativo.