Si tienes curiosidad por conocer las 5 construcciones prehispánicas más top de nuestro país, checa esto que tenemos para ti.
La arquitectura prehispánica de nuestro maravilloso paìs destaca por su complejidad, innovación y profundo simbolismo cultural.
Son majestuosas y son un atractivo nacional e internacional. Y aunque todas las existentes en nuestro territorio son excepcionales, aquí te presentamos este top de construcciones que no solo reflejan el poder y sofisticación de las civilizaciones antiguas, también su conexión espiritual con el cosmos y la naturaleza.
¡Conócelas!
1. Pirámide de Kukulkán (El Castillo) – Chichén Itzá, Yucatán
La Pirámide de Kukulkán, también conocida como El Castillo, es una de las estructuras más icónicas de la cultura maya y uno de los ejemplos más impresionantes de la arquitectura prehispánica.
Este templo, que data del siglo IX o X, está alineado con los fenómenos astronómicos y tiene un diseño que refleja el calendario solar maya. Cada uno de sus cuatro lados cuenta con 91 escalones, que sumados a la plataforma superior dan un total de 365, representando los días del año.
Durante el equinoccio de primavera y otoño, la luz del sol crea una sombra que simula una serpiente descendiendo por la pirámide, un fenómeno que simboliza el descenso del dios Kukulkán.
2. Teotihuacán – Estado de México
Teotihuacán, conocida como la «Ciudad de los Dioses», es uno de los complejos urbanos más grandes y antiguos de Mesoamérica, alcanzando su apogeo entre los siglos I y VII.
Las Pirámides del Sol y la Luna son las estructuras más destacadas de este sitio. La Pirámide del Sol, con una altura de 65 metros, es la tercera pirámide más grande del mundo.
Teotihuacán fue un centro político, religioso y comercial, y su diseño urbano influyó en varias culturas prehispánicas posteriores, incluidas los mexicas.
La disposición geométrica de la ciudad y su orientación astronómica indican un profundo conocimiento de matemáticas y astronomía.
3. Monte Albán – Oaxaca
Ubicado en la cima de una montaña en los Valles Centrales de Oaxaca, Monte Albán fue la capital de la civilización zapoteca. Fundada alrededor del año 500 a.C., esta ciudad se distingue por su traza urbana planificada y la disposición de sus edificios sobre terrazas artificiales talladas en la montaña.
Las plazas ceremoniales, los juegos de pelota y los «Danzantes», una serie de relieves que representan figuras humanas, destacan entre sus estructuras.
Monte Albán fue un centro político, económico y religioso, y sigue siendo un importante símbolo de la identidad zapoteca.
4. Palenque – Chiapas
Palenque es una de las ciudades mayas más finamente detalladas en términos de arquitectura y escultura. Este sitio alcanzó su apogeo entre los siglos VI y VIII, y es famoso por sus relieves y esculturas que narran la historia de sus gobernantes.
El Templo de las Inscripciones, que alberga la tumba del gobernante Pakal el Grande, es una de las construcciones más majestuosas del sitio.
La arquitectura de Palenque se destaca por su integración con el entorno natural, con edificios que parecen surgir de la selva tropical que rodea el sitio. Las intrincadas decoraciones de sus templos y palacios muestran un nivel avanzado de sofisticación artística.
5. El Tajín – Veracruz
El Tajín es un sitio arqueológico de la cultura totonaca que floreció entre los siglos IX y XII. Su estructura más famosa es la Pirámide de los Nichos, un edificio de siete niveles que cuenta con 365 nichos, uno para cada día del año, lo que sugiere que tenía un propósito relacionado con el calendario solar.
El Tajín es conocido por su complejidad arquitectónica y su cantidad de juegos de pelota (17 en total), lo que refleja la importancia ritual de este deporte en la cultura totonaca.
El sitio fue un importante centro ceremonial y comercial que influyó en las culturas del centro y sureste de México.
La arquitectura prehispánica de nuestro país es un testimonio del conocimiento avanzado en ingeniería, astronomía y arte de las antiguas civilizaciones mesoamericanas. Estas estructuras no solo son majestuosas por su tamaño, sino también por su profundo significado cultural y su alineación con fenómenos naturales.
Los mencionados sitios siguen siendo objeto de estudios arqueológicos que revelan nuevos aspectos de las complejas sociedades que los construyeron, y continúan asombrando a turistas y estudiosos por igual.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y estudios arqueológicos recientes siguen aportando a la comprensión de esos sitios arquitectónicos únicos.
¿Cuál de ellos te falta por conocer?