Imagina dar la vuelta por Paseo de la Reforma (entre las glorietas del Ángel y del Ahuehuete), una avenida que se transforma en un mar de pétalos dorados. El aire se llena de la dulce fragancia de los cempasúchil mientras miles de flores de colores vibrantes te invitan a sumergirte en una de las tradiciones más queridas de nuestro maravilloso país: El Día de Muertos.
Desde ya, y hasta el 3 de noviembre, la Ciudad de México celebra su Festival anual de las Flores de Cempasúchil.
Esta vibrante celebración, preámbulo del Día de Muertos, muestra la belleza y el significado del cempasúchil, una flor que se cree guía a los espíritus de nuestros seres queridos hacia sus hogares terrenales.
Cempasúchil: Una tradición arraigada en la historia
Durante siglos, el cempasúchil ha ocupado un lugar especial en el corazón de nosotros los mexicanos. Sus colores vibrantes y su aroma embriagador se dice que crean un camino para que las almas de los difuntos encuentren su camino de regreso a sus familias.
En el festival, artesanos locales de comunidades como Xochimilco y Milpa Alta exhiben sus impresionantes arreglos florales, ofreciendo una visión del rico patrimonio cultural de México.
Aunque el cempasúchil es sin duda el protagonista, el festival ofrece mucho más.
Los visitantes pueden deleitarse con una variedad de platillos tradicionales mexicanos, desde el dulce pan de muerto hasta los sabrosos tamales.
Músicos locales ofrecen entretenimiento en vivo, llenando el aire con los sonidos de mariachi y canciones folclóricas tradicionales. Además, habrá una variedad de actividades culturales, como presentaciones de danza, talleres y exposiciones de arte, que celebran la rica herencia de México.
Apoyando a las comunidades locales
Cabe destacar que el 59 por ciento del territorio de la Ciudad de México es suelo de conservación, zonas rurales como Xochimilco, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Tláhuac y Tlalpan, las cuales requieren del apoyo de consumidores –residentes y visitantes nacionales y extranjeros-, no solo para mantener su economía sino también para preservar su entorno ecológico.
En este festival estarán representadas 420 unidades productivas, aproximadamente cinco mil familias, dedicadas a la producción de la flor de cempasúchil, cultivadas sobre suelo de conservación que, de esta manera, contribuyen a la generación de oxígeno y agua para el Valle de México, al mantenimiento de la biodiversidad local y a la regulación del clima de la capital mexicana.
Al asistir al Festival de las Flores de Cempasúchil, los visitantes no solo viven una experiencia cultural única, también apoyan a las comunidades locales. El festival brinda la oportunidad a productores indígenas de vender sus productos artesanales y compartir sus tradiciones con el mundo.
Planea tu visita. Ya seas un viajero experimentado o un visitante por primera vez a la Ciudad de México, el Festival de las Flores de Cempasúchil es una experiencia inolvidable. No te pierdas esta oportunidad de sumergirte en el corazón de nuestra cultura mexicana.