El Día de Muertos, celebrado el 1 y 2 de noviembre, es una de las tradiciones más emblemáticas en nuestro maravilloso país. Y claro, un elemento esencial en las ofrendas es el papel picado, una expresión artesanal que no solo embellece los altares, sino que también está cargada de simbolismo y significado.
El papel picado tiene sus raíces en las culturas prehispánicas, especialmente entre los aztecas y mayas.
Estas civilizaciones utilizaban un tipo de papel conocido como amatl, hecho de corteza de árbol y fibras vegetales, para crear decoraciones y ofrendas a sus dioses.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, la técnica del papel cortado se introdujo en México, evolucionando con el tiempo hasta convertirse en el papel picado que conocemos hoy.
La tradición del papel picado se consolidó en San Salvador Huixcolotla, Puebla, donde los artesanos comenzaron a utilizar el papel de China para crear estas coloridas decoraciones.
A mediados del siglo XIX, esta técnica se popularizó entre los habitantes de la región, quienes comenzaron a vender sus productos en mercados locales y eventualmente en otras partes del país.
Papel picado: Proceso de elaboración
La creación del papel picado es un proceso meticuloso que requiere habilidad y paciencia.
Los artesanos utilizan hojas de papel china en colores vibrantes, que son cortadas a mano con herramientas como gubias y martillos. Cada diseño se traza sobre múltiples capas de papel, permitiendo que varios pliegos sean cortados simultáneamente.
Este trabajo artesanal no solo refleja la creatividad, sino también un profundo respeto por las tradiciones culturales mexicanas.
Simbolismo y significado
El papel picado no es solo decorativo; también tiene un significado profundo. Representa el aire, uno de los cuatro elementos esenciales en las ofrendas del Día de Muertos.
En este contexto, su movimiento simboliza la presencia espiritual de los difuntos. Los colores del papel picado también tienen significados específicos:
- Rojo: vida y energía.
- Verde: naturaleza y esperanza.
- Amarillo: alegría y felicidad.
- Morado: espiritualidad y respeto.
- Negro: muerte y memoria.
Reconocimiento cultural
El papel picado ha sido reconocido como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, subrayando su importancia dentro de la identidad cultural mexicana.
Desde 1998, también es considerado Patrimonio Cultural del Estado de Puebla, lo que resalta su relevancia local y nacional.
El papel picado es más que una simple decoración; es un símbolo vibrante de la cultura mexicana que une el pasado con el presente.
A medida que se acerca el Día de Muertos 2024, esta tradición continúa siendo un medio para honrar a quienes han partido, recordando a las nuevas generaciones la importancia de celebrar la vida y la muerte con alegría y respeto.