Todo sea por tomar momentos de completo descanso, así que nuestro instinto viajero nos lleva hasta la paradisíaca playa de Carrizalillo, una de las tantas joyas que atesora Oaxaca, para seguir encantando nuestros sentidos y evitar que nos desprendamos de este destino.
En este espacio donde la arena y el mar hacen una comunión relajada, se puede practicar snorkel y natación en sus aguas cristalinas. En las áreas más internas el surf es el deporte favorito de los más osados en este andar.
En caso de que no manejes la técnica, profesionales imparte cursos para que seas el próximo domador de olas. Sobre el equipo no hay de qué preocuparse, pues las palapas en las orillas cuentan con todo lo necesario, hasta para ir a bucear.
La pura vida en Carrizalillo
Pero si se trata solo de disfrutar la vista y el Sol, hay que quedarse tumbados en su arena, o sentados en un camastro mientras se degusta o bebe algo refrescante, que se obtiene entre los comerciantes lugareños.
Es rinconcito con encanto se localiza al poniente de la población de Puerto Escondido y, para arribar hasta su playa, no es tarea fácil, pues hay que descender una pendiente con aproximadamente 100 escalones, claro, la bajada es lo de menos, pero ¿la subida? Aunque también se puede llegar en lancha, dependiendo de tu punto de partida.
En Carrizalillo existe una pequeña zona comercial ubicada en el fraccionamiento Rinconada, alrededor de 200 metros desde la playa, donde se puede encontrar cafeterías, internet, lavanderías y tiendas de artesanías.
