A 15 kilómetros del Pueblo Mágico de Creel se localiza el Valle de los Monjes, varios conjuntos de cinco y hasta de 10 rocas, que llegan a medir aproximadamente 30 metros de altura.
Forman parte de la Sierra Tarahumara en Chihuahua, donde el imaginario popular les dio el nombre del Valle de los Monjes, porque tienen la forma física de hombres de fe, con vestimenta y capucha que parecen seguir una peregrinación.
Te puede interesar: Creel, Pueblo Mágico de Chihuahua
De esta ilusión óptica que genera el Valle de los Monjes se derivan algunas leyendas, pues la gente cuenta que sus colosales en verdad son frailes convertidos en roca por las largas horas de meditación.
Aunque otras historias dicen que son obras talladas hace millones de años por los habitantes de la región. Sin embargo, cada figura en roca dentro del Valle de los Monjes representa deidades para los tarahumaras o rarámuris.
Te puede interesar: Déjate retar por Parque Aventura Barrancas del Cobre
Valle de los Monjes en eterno silencio
Este paradisiaco lugar también es conocido como el Valle Bisabírachi, donde el silencio parece abrigar cada rincón que lo compone, para permitir escuchar solo el canto de las aves y la melodía que desprende el viento cuando sopla.
Es así como el Valle de los Monjes invita a la meditación y, si no es esta alternativa, entonces hay que contemplar por largo tiempo su majestuosidad para perder la mirada entre su formas y ahora entrar en un momento de reflexión, es como quedarse petrificado por un momento largo.
Pero si los alrededores del Valle de los Monjes te retan, entonces acepta con gusto explorar sus caminos sinuosos entre caminatas, recorridos en bici de montaña, practicar senderismo y rappel en las distintas peñas.
Es así como en el Valle de los Monjes también se vive la aventura y solo se encuentra a pocos minutos del Pueblo Mágico de Creel, donde se teje otra historia que también vale la pena experimentar.