Jamás dejará de sorprendernos el vasto estado de Oaxaca, siempre con nueva maravilla por descubrir. Es el caso de Mil Islas, una región en la cual, dependiendo la época del año, emergen varios islotes de las profundidades del agua, o quedan cubiertos en su totalidad, ofreciendo un espectáculo único a la lente humana.
Nadie imaginaría que este fenómeno se formó debido a una inundación ocasionada por la presa Miguel Alemán, en la década de 1950, dejando en su fondo a varias comunidades de la cuenca del Papaloapan. Es así como podemos observar diferentes islas, algunas más grandes o pequeñas que otras.
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— Oaxaca Travel (@Oaxtravel) December 9, 2015
Sin duda, uno de los sitios oaxaqueños más sorprendentes, que se halla en el municipio de San Pedro Ixcatlán; seduce a propios y extraños por sus paisajes con vegetación frondosa, justamente enclavados en la Sierra Mazateca, convirtiendo a este lugar en un paraíso terrenal.
De acuerdo con autoridades locales, la presa abarca un total de 47 mil hectáreas, aproximadamente. Algunas islas están habitadas por comunidades originarias mazatecas, que ofrecen actividades para el turismo. Es un lugar completamente rústico, ideal para quienes gustan de ambientes naturales y relajados.
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¿Qué hacer en Mil Islas?
Entre sus atractivos hay recorridos en lanchas, para admirar la belleza del lugar, observar parte de la vida silvestre de la zona y remar en kayak por sus aguas tranquilas, mientras se explora todo el entorno. Además, hay oportunidad de convivir con su gente, para aprender parte de su día a día.
Para poder vivir todo esto, lo más recomendable es acudir al Centro Ecoturístico Mil Islas, en Cerro Quemado, que se ubica en el municipio de San Pedro Ixcatlán, donde además rentan cabañas y áreas para acampar en alguno de los islotes. De la comida se encargan los tres restaurantes que hay en Mil Islas.
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Este mismo lugar se puede recorrer en cabalgatas o bicicleta, hasta llegar al Mirador, que permite tener una panorámica completa de Mil Islas, el mejor ángulo para tus fotos.
La diversión se multiplica al explorar la caverna Cabeza de Tilpan, una formación rocosa con una profundidad de 100 metros. Por las noches, en el centro ecoturístico las veladas son únicas, acompañadas por la Luna llena.