La travesía por el Valle de los Cirios es ideal para quienes son bikers de corazón; para quienes gustan de caminos sinuosos en medio de escenarios naturales, cuyo viaje es acompañado por el silencio total, sólo atemperado por el canto de sus máquinas.
A este paisaje desértico se suman unos peculiares gigantes que llegan a medir hasta 20 metros de altura; son las plantas endémicas que dan nombre a este lugar declarado como Área de Protección de Flora y Fauna en 1980. Se dice que es una de las mejor conservadas del país.
Pocos saben que esta zona de la península de Baja California se conoce como el otro México, aquel que es completamente desconocido por muchas personas y que se extiende en más de 2 millones de hectáreas.
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En el #APFF Valle de los Cirios habitan borrego cimarrón, berrendo, venado bura, coyote, puma, lince, entre otros pic.twitter.com/PlbRtQIlLb
— CONANP (@CONANP_mx) June 2, 2016
Biodiversidad en el Valle de los Cirios
Su excelente ubicación geográfica lo ubica como vecino del océano Pacífico, por el oeste, y del Mar de Cortés, hacia el este. Además, está rodeado de La Sierrita, San Francisquito, Calamajué y Colombia.
Para quien desee recargar las pilas, hay espacios donde se rentan cabañas y se ofrecen servicios para la práctica de ecoturismo, una alternativa más para sentir cómo vibra su atmósfera, donde se pueden observar especies como venados, borregos cimarrones, camaleones, águilas, búhos, halcones y muchos más ejemplares de la fauna local.
El Valle de los Cirios ocupa la tercera parte de Baja California y la mitad del municipio de Ensenada, extensión desértica donde reinan cerca de 664 especies de plantas, como el cirio y el cardón, que alcanza una altura de 15 metros.
