Para la comunidad científica, el búho asiático de ojos naranja se creía extinto desde hace 125 años, sin embargo, recientemente fue observado en medio de la densa selva húmeda de Malasia.
De acuerdo con los especialistas, por las noches sus ojos parecen dos anillos dorados encendidos, que los hace diferentes de otras aves nocturnas. Una más de sus características es una línea de plumas que parecen cejas juiciosas en su rostro.
Desde hace más de medio siglo que no se sabía nada del búho asiático de ojos naranja Otus brookii brookii -su nombre científico-, pero hace un par de días se avistó en la isla de Borneo, perteneciente a el estado de Sabah, en Malasia.
Se trata de una subespecie de lechuza rajá, que posee un canto hasta hoy desconocido por los expertos, razón que imposibilita saber de su existencia, más allá de los archivos históricos disponibles.
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Rare orange-eyed owl species not seen for almost 125 years is spotted in Malaysia https://t.co/PwrissTzR1
— Daily Mail Online (@MailOnline) May 18, 2021
El canto del búho asiático de ojos naranja
Fue Andy Boyce, ecologista del Centro Smithsonian de Aves Migratorias, quien logró documentar búho asiático de ojos naranja en la dicha isla. A lo largo de una década investigó la selva de Malasia. Fue como logró fotografiar al ejemplar al interior del parque natural de la zona.
Su trabajo se enfocó particularmente en el ecosistema del monte Kinabalu, donde finalmente observó, escuchó y registró al búho asiático de ojos naranja, que se creía perdido.
Boyce compartió a la prensa que si no se documentaba en ese momento, el búho asiático de ojos naranja podría desaparecer de nuevo, sin saber por cuánto tiempo: “Sentí una gran emoción y un poco de incredulidad cuando vi por primera vez y me di cuenta de lo que era”.
Como nunca antes se había capturado un espécimen similar, no se cuenta con muestras de ADN que proporcionen información más detallada del ave y de dónde es originaria: “Nos recuerda, como humanos y como científicos, que hay cosas, hay lugares en este mundo que todavía no comprendemos”, concluye Boyce.