Para algunos ornitólogos y observadores de aves en el mundo, la garza agami, se ha vuelto una verdadera obsesión, pues poder encontrarla entre la maleza selvática de México, es un verdadero desafío. Para este grupo de expertos, tan solo poder apreciar la magnificencia de su plumaje y colorido, es completamente valioso
De hecho, llegan a pagar hasta 5 mil pesos por fotografiarla, aunque sea por menos de una hora, así que se aventuran a través de expediciones entre los ríos de Chiapas y Campeche, con tal de poder contemplarla.
La garza agami, pertenece a la familia de aves con hábitos acuáticos -pelecaniformes-. De acuerdo con los especialistas, se trata de una especie muy solitaria, tímida, además de esquiva, factores que han dificultado su estudio, así que no se sabe sobre sus hábitos, entre otras características que la definan por la comunidad científica.
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La garza agamí, considerada como especie vulnerable
De acuerdo con BirdLife International y la lista roja de especies de la IUCN, la garza agamí es considerada como especie vulnerable, porque se prevé su disminución en las próximas tres generaciones, principalmente porque se desconoce el número total de su población.
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Se sabe que también habita en Brasil y en la Guyana Francesa. Entre sus características se sabe que tiene patas muy cortas, un pico y cuello que equivalen a una quinta parte de su cuerpo.
La garza agamí dista de otras que se conocen, pues lo poco que se ha observado de esta ave, es que tiene hábitos terrestres, se le ha visto caminando selva adentro. Por cierto, su nombre se debe a una tribu indígena sudamericana y significa ave de la selva.
Información:
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