«El Iguanario Archundia» de Manzanillo es uno de los espectaculares rincones que ofrece el estado de Colima. En este recinto podrás conocer más sobre la vida de esta hermosa especie. Así que ve preparando tus maletas porque seguro querrás visitar con tu familia, amigos o pareja este imperdible lugar.
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Origen de «El Iguanario Archundia» en Manzanillo
Este recinto se encuentra en el centro de Manzanillo; además, tiene aproximadamente 40 años de existencia, y fue creado por una familia colimense que se preocupó por la conservación de esta especie. Ramón Medina Archundia, quien inició con este bello proyecto, cuenta que todo comenzó cuando se dio cuenta de que las iguanas peligraban a manos del hombre; entonces decidió adaptar un lugar en el cual la especie pudiera conservarse y vivir tranquila.
Al inicio sólo tenía un par de ejemplares, mismas que colocó en el recinto natural donde plantó dos árboles de huamúchil, que con el paso de los años han sido la casa de cientos de iguanas, en la actualidad cuenta con aproximadamente 600 de ellas. En esta titánica labor, Medina Archundia dedica tiempo y cuidados a la famosa especie, e incluso, es bastante conocido porque cada día va al mercado para adquirir donaciones de frutas y verduras para alimentar a las iguanas, quienes gustosas bajan de los árboles para recibir a su cuidador.
Con el paso del tiempo, El Iguanario Archundia se ha convertido en un sitio ideal para la conservación y reproducción de la especie. A través de esta apasionante labor, el dueño de este recinto ha conseguido que los turistas y lugareños se interesen más por las iguanas hasta que se convirtió en un atractivo importante de Manzanillo.
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¿Cómo ingresar a «El Iguanario Archundia»?
Desde hace años, este recinto tiene las puertas abiertas al público en general, y cuando llegues podrás convivir con las impresionantes iguanas, mismas que llegan a medir hasta 2 metros. La magnífica labor de preservación de esta especie endémica de Colima continúa rindiendo frutos y todo aquel que va, no sólo se interesa por la vida de las iguanas, además respira agradecimiento por esta apasionante actividad del señor Archundia.