Las manos de mujeres mayas dan vida a una de las artesanías más importantes del estado que se conoce como sombreros de jipijapa. Curiosamente el origen de esta tradición se da en tierra sudamericana, para comenzar su propia historia en México hasta 1872, cuando se teje por primera vez.
Algunos historiadores y cronistas aseguran que su origen proviene de Jipijapa, región perteneciente a Ecuador, razón por la cual lleva dicho nombre. Fue durante un viaje del hacendado henequenero Juan García, quien descubrió la palma que se hila para crear este artículo y sin más la introdujo en nuestro país en 1866.
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Por ser dóciles y ligeros, además de su resistencia al agua y el sol, los sombreros artesanales de jipijapa que se confeccionan en #Campeche, son toda una tradición que data del siglo XIX. El mejor recuerdo de viaje siempre serán las artesanías hechas por #ManosMágicas mexicanas. pic.twitter.com/lNqS2AlVYC
— SECTUR México (@SECTUR_mx) January 1, 2021
Es así como a través de los años se convirtió en orgullo y símbolo de Bécal, pueblo de Campeche donde alrededor del 70% de sus habitantes se dedica a su elaboración, de hecho, esta tradición artesanal es la que le da distinción a su comunidad, no solo por el diseño y decoración, también por el proceso laborioso que requiere la hojas de palma de jipi.
Técnica del sombrero de jipijapa
Se dice que mientras más fina se logre obtener la fibra, mayor será la calidad del tejido. Entre los pasos a seguir, la materia prima se deshidrata en un horno de azufre, para después pasar a las manos de mujeres artesanas, quienes al interior de una cueva, comienzan a trenzar, favorecidas por la humedad del lugar, porque le otorga mayor flexibilidad.
Para darle una forma más característica a los diseños, se usan prensas y moldes de metal. Toda esta labor requiere por lo menos de una semana hasta un mes, dependiendo de la calidad, dificultad y estilo que tenga la pieza, que llega a costar entre 350, hasta más de 3 mil pesos.
Bécal se localiza a una hora de la ciudad de Campeche, donde se hallan talleres familiares abiertos al turismo y donde se puede adquirir el sombreros de jipijapa o también conocido como sombrero de Panamá, que de acuerdo con teorías, adopta el nombre por las personas involucradas en la construcción del Canal de Panamá, donde se usó para protección del Sol.
