Zona arqueológica de Ranas, una ciudad prehispánica queretana

La Zona Arqueológica de Ranas fue ocupada desde el siglo XVI por los chichimecas hasta la colonización española.

Zona Arqueológica de Ranas, una ciudad prehispánica queretana
Foto: culturismo.mx/Instagram

La zona arqueológica de Ranas se encuentra en el poblado de San Nicolás Tolentino, en el Paraje de las Ranas, razón por la que recibió su nombre, asignado por Bartolomé Ballesteros en 1872.

Se encuentra al suroeste de la Sierra Gorda de Querétaro y está conformada por tres secciones: la primera consta de tres juegos de pelotea alineados sobre un eje central y estructuras ceremoniales circulares.

En la segunda sección se localiza el edificio piramidal de mayor importancia, cuya entrada se encuentra orientada hacia el este. Mientras que en la tercera sección se hallan cinco estructuras piramidales, de las cuales tres conforman un patio abierto.

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Los vestigios arqueológicos de Ranas fueron ocupados desde el siglo XVI por los chichimecas, hasta la colonización española, y fue construida estratégicamente de forma que le permitiera controlar todos los accesos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), este sitio está asociado a la explotación minera de la Sierra Gorda, especialmente el cinabrio, el cual jugaba un papel fundamental por ser un pigmento de gran demanda entre los pueblos mesoamericanos, por eso era equiparado con la «sangre de la tierra».

Este recinto prehispánico es considerado una ciudad fortaleza y centro ceremonial y fue erigido alrededor del 600 d.C. y abandonado entre los años 900 y 1000 d.C. Su importancia fue tal que adquirió la función de centro de control religioso, político y económico sobre las regiones circunvecinas.

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Los primeros pobladores de Ranas

Ranas se sitúa en una zona que fue habitada por chichimecas y pueblos relacionados con otomíes, pames y jonaces. Ha sido poco explorada por arqueólogos, pero se sabe que su antigua sociedad contaba con un grado completo de organización, compuesto por especialistas en sectores económicos, políticos, religiosos, mineros y agricultores.

Allí se han hallado vasijas, conchas marinas y esculturas que tienen su origen en Teotihuacán, Tula, El Tajín, La Huasteca y en las costas del Golfo. Asimismo, su planeación se enfocó en las actividades político-administrativas.