Puebla es un estado lleno de encanto, misticismo y por supuesto leyendas urbanas ocultas, es por eso que en esta ocasión te hablaremos de una muy particular y que tiene que ver con el emblemático Puente de Ovando, el cual conecta el Barrio de Analco con las calles principales del Centro Histórico de Puebla.
El Puente de Ovando se encuentra en el Boulevard 5 de mayo y servía para separar a los mestizos de la «raza española«, pero eso no es todo, ya que encierra una leyenda trágica y pasional.
Te podría interesar: Fuente de los Muñecos: la trágica historia de las estatuas que cobran vida
Origen del nombre del Puente de Ovando
Su nombre se debe a que se edificó cerca de la casa del regidor Agustín Ovando, quien dio 800 pesos para su construcción, además de los 2 mil pesos que el gremio panadero de la zona donó.
Como mencionamos anteriormente, este puente se encuentra dentro del Barrio de Analco, cuyo nombre significa «al otro lado del río» y su construcción fue aprobada en el año 1769. Sin embargo, su historia se encuentra envuelta en misterio.
Leyenda del Puente de Ovando
La leyenda cuenta que la familia Ovando Pérez tuvo 2 hijos, un joven y una hermosa mujer (María del Rosario), quien quería casarse con un joven de clase inferior, lo cual desató la ira de su padre, pues éste consideraba que traicionaba su linaje y por obvias razones no permitiría que se casara con alguien pobre.
Sin embargo, la joven hizo caso omiso a las indicaciones de su padre y, dejándose llevar por sus sentimientos, un día se entregó a su amado, pero ella no contaba con que su hermano se encontraba escondido dentro de un armario y tras ver lo que había sucedido le disparó al joven, pero María del Rosario se interpuso y la bala le atravesó el pecho quitándole la vida; sin embargo, pese al sacrificio de la joven, el mestizo también fue asesinado.
El crimen quedó impune, ya que el acto se justificó con el argumento de que el hecho había sido para defender el honor de la familia Pérez Ovando; días después, el hijo apareció muerto en un callejón por misteriosas circunstancias.
Te podría interesar: Casa de los Enanos, una misteriosa mansión llena de leyendas
Sumido en la desgracia por la muerte de sus hijos, el señor Ovando trató de aliviar su dolor en alcohol y una noche lluviosa cruzó el Puente de Ovando a altas horas de la noche; encontrándose a su paso, se topó con la silueta de una mujer que pedía limosna.
«¿No me reconoces, padre?», dijo exclamó la mujer, quien al tiempo le dijo: «Pido limosna y la pediré a toda tu descendencia porque a manos de tu familia he muerto».
Horrorizado al escuchar esto, el señor Ovando intentó huir, pero una extraña fuerza lo arrastró a la corriente del río; días después su cuerpo fue hallado sin vida.
Desde entonces, vecinos de Analco aseguran que a todo aquel que intente cruzar el Puente de Ovando después de la media noche, un espectro con forma de mujer se le aparece pidiendo limosna, y aquel que no le entregue una moneda como tributo correrá la misma suerte que el padre de la joven, caso contrario a quien lo haga, ya que podrá pasar libremente.