Narra la cosmogonía wixárika que sus deidades le dieron al mundo el tejuino, considerado como una cerveza por el proceso de fermentación al que se expone el maíz, que es la base de esta delicia, considerada como sagrada para esta cultura ancestral.
Se dice que el descubrimiento de esta bebida tradicional se le atribuye a los huicholes nayaritas, la cual es poseedora de ácidos lácticos que ayudan a la digestión, incluso disminuye la diarrea, hidrata inmediatamente, e incluso, alivia la resaca cuando se excede el consumo de alcohol.
A este refrescante trago también se le conoce como tecuino o tesgüino, nombre que retoma del vocablo náhuatl tejuin, que significa latir, porque proviene del maíz teocinte, el alimento divino que simboliza un latido.
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Un fresco tejuino, un licor de nanche, una rica agua de cebada o un tepache de piña ¿se te antoja? 😋 #ViveNayarit pic.twitter.com/vHoVa4GyYe
— SECTUR Nayarit (@SecturNayarit) June 16, 2016
¿Cómo se prepara el tejuino?
Sus conocedores aseguran que el tejuino se prepara de dos formas: la primera lleva masa de maíz fermentada que se disuelve en agua y la segunda es con atole fermentado. Ambas se complementan con ingredientes como el piloncillo, agua, limón, sal y hielo.
Debido a sus bajos grados de alcohólico, las comunidades wixárikas comparten este elíxir con los niños durante las fiestas religiosas, o si llegan a enfermar del estómago. Es una bebida tan popular por su sabor y propiedades, que también se consume en Colima, Michoacán, Veracruz y Baja California Sur.
Así como en Guadalajara donde señores con su carritos, conocidos como tejuineros, venden esta cerveza de maíz, la cual se degusta bien fría, en un vaso con hielos para percibir su sabor entre dulce, salado y ácido. De hecho, al tejuino se le puede agregar una o dos bolas de nieve, incluso chile piquín, ideal para esta temporada de calor.
