Si eres amante del queso, seguramente conoces el famoso queso Cotija, pero ¿sabías que Cotija es mucho más que eso? Esta pequeña localidad en el estado de Michoacán se ha convertido recientemente en el décimo Pueblo Mágico de la región, y te espera con atractivos históricos, culturales y paisajes encantadores.
Ubicado en el occidente de Michoacán, en los límites con Jalisco, Cotija se encuentra en un pintoresco valle boscoso rodeado de montañas. Su ubicación estratégica lo coloca a unas dos horas y media en auto desde Uruapan, a tres horas de Guadalajara y a cuatro horas de Morelia. Además, el Lago de Chapala se encuentra a tan solo una hora de distancia.
El queso Cotija es el producto estrella de este nuevo Pueblo Mágico. Elaborado de forma artesanal durante la temporada de lluvias, este queso se produce en grandes piezas cilíndricas que pueden llegar a pesar hasta 28 kilos. Se añeja por un mínimo de tres meses, desarrollando una corteza dura y un interior cremoso, salado y con un sabor fuerte, dependiendo de su maduración. Este queso es tan emblemático que cuenta con Denominación de Origen.
Te puede interesar: Visita la iglesia hundida en Churumuco, Michoacán
Ver esta publicación en Instagram
Cada año, a finales de año, se celebra la Feria del Queso Cotija, donde productores de la región se reúnen para mostrar sus productos y deleitar a los visitantes con la riqueza gastronómica del queso Cotija.
Pero Cotija no es solo queso. El pueblo también ofrece atractivos históricos y culturales que vale la pena explorar. En su centro histórico, con sus calles empedradas, portales y casitas coloniales de teja roja, se encuentra la imponente Parroquia de Nuestra Señora del Pópolo, también conocida como el Santuario de la Virgen de la Inmaculada Concepción de María. Construida en 1854 con piedra y cantera rosa, combina los estilos barroco y neoclásico. Su gran torre central de 70 metros de altura funciona como campanario, y su interior está adornado con retablos dorados tallados.
Además, podrás pasear por la plaza principal y descubrir la artesanía local en talleres de talabartería, huaraches, metalistería y tejidos a mano. También podrás encontrar aretes de alacrán en oro y sillas de montar, entre otros productos.
Si deseas sumergirte en la historia más antigua de la región, puedes visitar la zona conocida como El Pandito, donde se encuentran petrograbados realizados por un grupo de nómadas hace aproximadamente 10,000 años. Es un viaje en el tiempo que te conectará con las raíces más ancestrales de la región.
El entorno natural de Cotija es simplemente impresionante. Rodeado de montañas y ríos, ofrece numerosas oportunidades para disfrutar de actividades al aire libre. Puedes explorar senderos naturales, realizar paseos en bicicleta o avistamiento de aves, muchas de ellas migratorias, que encuentran refugio en los lagos y lagunas de la zona.
Cotija ha logrado destacarse como un destino turístico que combina el encanto de sus quesos con la riqueza de su patrimonio histórico y cultural, así como con su belleza natural. Si estás buscando un lugar para escapar de la rutina y disfrutar de una experiencia mágica, Cotija es definitivamente un destino que debes considerar.
Te puede interesar: Sopa Tarasca, una rica tradición de Michoacán
