México cuenta con una variedad de ecosistemas, climas, flora y fauna, pero también con mucha historia, donde parte de ella se puede encontrar en museos o en las bellas zonas arqueológicas, por eso te presentaremos tres de ellas que no son tan conocidas.
Te puede interesar: San Miguel de Allende, un paraíso de aguas termales
Descubre el pasado de distintas épocas y hechos históricos por medio de la arquitectura y la arqueología, por eso debes aprovechar estas zonas que vieron el inicio de grandes ciudades y donde vivieron nuestros antepasados. Aunque en su mayoría los lugares más visitados son Chichén Itzá, Teotihuacán, Tajín y Monte Albán.
Las zonas arqueológicas menos “concurridas” en México
La Quemada
Ubicada en el estado de Zacatecas se encuentra esta maravillosa zona arqueológica, en el Valle de Malpaso. La Quemada tuvo su apogeo entre el 600 y 850 d.C y que se encuentra a poco más de 50 kilómetros de la capital zacatecana. Aquí pudo ser el legendario Chicomoztoc, el lugar que le dio origen a «Las siete tribus nahuatlacas», aunque no hay datos certeros y exactos. Las columnas y construcciones son un verdadero deleite visual.
Teotenango
El nombre de esta zona tiene como significado “en el lugar de la muralla sagrada o divina”, ya que proviene de dos vocablos del náhuatl. Aunque no se conoce mucho de su pasado, los historiadores denominaron a sus pobladores como los teotenancas, quienes fueron los fundadores, aunque tiempo después los mexicas construyeron la última etapa del complejo.
Te puede interesar: Xhidí: El paraíso terrenal existe y está en Querétaro
Las Ranas
En Querétaro encontrarás la zona arqueológica ubicada en la Sierra Gorda del estado, donde gracias a su privilegiada ubicación podrás observar los accesos a distintos puntos. Conoce los misterios de este complejo arqueológico ubicado a pocos minutos del pueblo de Tequisquiapan.
