El colibrí es una de las aves a la que más carga simbólica se le ha atribuido a lo largo del tiempo, e incluso, nuestros antepasados tenían diferentes creencias sobre él, mismas que trasladaron a la oralidad. Esiste una leyenda maya que pareciera una oda al colibrí y al vínculo con el ser humano. Por ello, en México Travel Channel te compartiremos esta bella historia que continúa vigente.
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Esta ave tiene diversas características que la posicionan como una de las más interesantes, desde su hermoso físico y su modo tan rápido de vuelo; está comprobado que los colibrís hacen 80 aleteos por segundo, por lo que pueden parecer suspendidos en el aire. Además, son de las aves más pequeñas en el mundo, tienen un pico tan afilado que parece aguja, el cual les permite extraer el néctar de las frutas con mayor facilidad y asimismo, polinizar.
Colibrí, la leyenda maya
Como sabes la religión de los mayas es politeísta, lo que quiere decir que adoraban a más de un dios, y la mayoría de ellos tenían que ver con la naturaleza, es por esa razón que el cuidado y la importancia que se le da a los animales es parte esencial de su cosmovisión.
En este sentido, la leyenda del colibrí comienza con la creación del mundo; cuando los dioses le dieron un objetivo específico para la vida a cada elemento natural como el agua, árboles, flores, animales, etcétera, se dieron cuenta de que a ninguno le habían dado el don de comunicar y llevar de un lado a otro deseos, mensajes y pensamientos.
Como los dioses se habían acabado el barro y el maíz (materias con las cuales crearon al mundo), entonces tomaron una piedra de jade y tallaron en ella una flecha diminuta, al estar lista, la tomaron entre las manos y con un soplo le dieron dieron el don de mensajera y de repente salió volando algo que parecía una ave con un pico bastante puntiagudo y largo. En ese momento sabían que habían creado al ‘x ts’unu’um’ que en español lo conocemos como colibrí.
Las bondades del colibrí
Al verlo nacer, los dioses se quedaron estupefactos, no sólo por su belleza, si no que enseguida cumplió con su cometido, enviar mensajes y pensamientos entre los hombres, e incluso, entre la gente que había fallecido y quería comunicarle algo a sus seres queridos para consolarlos o darles cuentas de que estaban en un mejor lugar, que habían trascendido.
Esta maravillosa ave es tan pequeña y ligera que uno de sus rasgos más preciados es que puede tocar las flores sin mover un solo pétalo; además parece suspenderse en el aire por su aleteo rápido y su plumaje delicado y tornasol asombra a todo aquel que lo vea pasar.
Sin embargo, esto fue motivo de que los hombres quisieran atraparlo, su belleza impresionó tanto que buscaron la forma de enjaularlo, desatando el enojo de los dioses quienes ordenaron lo siguiente: «Todo aquel que quiera someter a un colibrí, tendrá un castigo supremo, ya que ellos ayudan a traer mensajes entre los seres queridos y tener contacto con ellos».
Por ello, ningún colibrí se vio enjaulado, tampoco cayó en manos de algún hombre y pudo ser libre, trabajando como mensajero. Así que cuenta la leyenda que cada vez que te encuentres con un colibrí es porque alguien te está mandando un mensaje, el cual puede ser bueno y amoroso, o bien, una advertencia.
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Así que si ves que un colibrí vuela junto a ti quiere decir que alguien te está enviando una señal, y puede venir de una persona que aún esté en la tierra o que haya trascendido. Y si una ave de estas vuela alrededor de tu cabeza, no lo asustes ni intentes agarrarlo, porque está tomando un deseo o pensamiento para algún ser querido.
